BACALAR, MX.- Cuatro sujetos armados con pistola despojaron de su automóvil a un sacerdote y tras golpearlo salvajemente lo abandonaron atado de pies y manos a orillas de un camino de terracería en las cercanías del poblado Andrés Quintana Roo. Luego de varios minutos el religioso logró liberarse de las ataduras y caminó aproximadamente 300 metros hasta llegar al primer tope del poblado antes mencionado, donde solicitó el apoyo policiaco.
De acuerdo con los datos recabados, a las 18:30 horas de hoy despachadoras del número de emergencias 066 reportaron un robo con violencia en el poblado de Noh-Bec, por lo que elementos de las Policías Municipal y Estatal acudieron al lugar, donde entrevistaron al sacerdote M.A.C.Q., de 46 años de edad, originario de la ciudad de Mérida, Yucatán, quien manifestó que circulaba con dirección a la ciudad de Bacalar, a bordo del automóvil marca Nissan, tipo Platina, color azul; sin embargo, a 700 metros antes de llegar al crucero de la vía corta a Mérida le salieron al paso dos sujetos de aproximadamente 50 años de edad, ambos con playeras color azul, los cuales le hicieron señas con las manos para que se detuviera. Al momento que detuvo su marcha, los dos individuos subieron al auto y al preguntarle hacia dónde se dirigía, les informó que a Bacalar.
Sin embargo, en ese momento el sujeto que subió en el asiento del copiloto lo amagó con una pistola y lo pasaron hacia el asiento trasero.
Después de haber avanzado aproximadamente cuatro kilómetros detuvieron la marcha y del monte salieron dos sujetos, quienes también subieron al auto y a pocos metros antes de llegar al poblado de Andrés Quintana Roo le indicaron que agachara la cabeza para que no lo vieran los pobladores.
Un kilómetro después de haber pasado el poblado en mención logró observar cuando ingresaron a un camino de terracería y tras haber avanzado aproximadamente 300 metros detuvieron su marcha y luego lo bajaron a la orilla del camino, entre la maleza, en donde le dieron un golpe en la cabeza con la cacha de una pistola. Al momento que cayó al suelo otros dos delincuentes lo patearon y lo dejaron abandonado atado de pies y manos.
Después de varios minutos logró liberarse de las ataduras y caminó hacia la carretera federal hasta llegar al primer tope del poblado de Andrés Quintana Roo, en donde fue auxiliado por un señor quien se encargó de llevarlo hasta el poblado de Noh-Bec, lugar en donde pidió prestado un teléfono celular y pidió apoyo policiaco.
Los guardianes del orden, al tener las características de los ladrones y del auto, montaron un amplio operativo por varios poblados circunvecinos con la intención de ubicar y detener a los delincuentes, pero los resultaron fueron nulos.
Finalmente los policías exhortaron al sacerdote para que acuda a interponer su demanda ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común, contra quienes resulten responsables. (Fuente: Diario de Quintana Roo)