CANCÚN, MX.- El líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, aseguró que Morena en Quintana Roo está en condiciones de ganar la gubernatura.

Entrevistado en esta ciudad, donde inició una gira de trabajo de dos días, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo que la gente “ha sufrido mucho de gobernadores autoritarios y corruptos”, y “ese es el caso del actual gobernador” Roberto Borge Angulo.

“Durante muchos años”, agregó, los gobernantes “se han dedicado a saquear a Quintana Roo y tienen a la gente en el abandono”.

De igual manera, destacó que “hay acoso y persecución” contra periodistas como parte de un entorno de autoritarismo y prepotencia, donde las libertades no se garantizan.

Sobre los elevados pasivos bancarios en los estados, que en el caso de Quintana Roo tiene la mayor deuda per cápita del país, López Obrador sostuvo que eso no solo es responsabilidad de los gobernadores, sino también del gobierno federal, “sobre todo de los secretarios de Hacienda, que son lo que han autorizado ese sobreendeudamiento”.

Por otra parte, luego de presentar al exrector de la Universidad de Quintana Roo, José Luis Pech, como promotor de la Soberbia Nacional del estado, López Obrador descalificó el acuerdo que tomó el PRD en su Congreso Nacional, el pasado fin de semana, para ir en alianza con el PAN en los procesos electorales estatales que se celebrarán el próximo año.

El PRD y el PAN, sostuvo, “son lo mismo” que el PRI y significa mantener el régimen de corrupción, injusticias y privilegios. “No significa ningún cambio. Es lo mismo el PRI, el PAN y el PRD. Los partidos de la mafia del poder”, subrayó.

Adelantó que en respuesta a esa alianza, muchos perredistas podrían ir hacia Morena, partido que, dijo, “tiene las puertas abiertas, siempre y cuando sean mujeres y hombres de buena voluntad, gente honesta”.

Soltó: “No queremos a los líderes corruptos del PRD”.

Sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, afirmó que “están metidos” elementos del Ejército, y por eso el Ejecutivo “actúa como cómplice”.

Destacó que el asunto “se ha complicado” porque Enrique Peña Nieto “no quiere decir la verdad, ni ordenar el castigo a los responsables de la desaparición de los jóvenes”.

Subrayó: “Él (Peña Nieto) sabe bien lo que sucedió, pero está actuando como cómplice, está protegiendo a los verdaderos responsables de la desaparición de los jóvenes”. (Con información de Proceso)

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