Uno de los asuntos por lo que está en la mira de la comunidad internacional el presidente Enrique Peña Nieto es la falta de respeto a los derechos humanos en México.
Y poco, muy poco ha hecho el Gobernador Roberto Borge en favor de restarle lastre a Peña Nieto en el asunto de las violaciones de derechos humanos
De hecho, la Secretaría de Gobernación tiene en la mira a Quintana Roo y Borge en dos asuntos que tienen que ver con violaciones a las garantías individuales.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Segob le reconoció calidad de víctima a Héctor Casique, que es acusado de pertenecer al cartel del Golfo y de participar en la cadena de mandos en el multihomicidio del bar La Sirenita en Cancún.
Pero, además la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob mantiene abierto el expediente por los abusos contra Pedro Canché, e incluso está presionado al Gobierno de Quintana Roo que cumpla las recomendaciones que el Ombudsman nacional emitió en favor del periodista maya
Pero, en ambos casos, el Gobernador insiste en hacer como que la virgen le habla.
En contraparte presume que cada vez es más amigo de Peña Nieto y que está en el equipo de titular de la Segob, Miguel Osorio Chong, en la sucesión presidencial.
Con estos amigos, para que quieren enemigos.