PLAYA DEL CARMEN, MX.- Juan Carlos Pereyra, secretario del Ayuntamiento de Solidaridad, dejará el cargo a partir de mañana viernes, cuando presente su renuncia en sesión de Cabildo, confirmaron hoy diversas fuentes de la comuna. En su lugar quedará Rafael Castro, actual Oficial Mayor.
La renuncia de Pereyra, quien desde hace meses ha sido señalado por excesos y presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias durante su desempeño como funcionario municipal, fue una decisión largamente aplazada, pero esperada.
Sin embargo, de acuerdo con las fuentes, la renuncia del secretario del Ayuntamiento de Solidaridad no es por las denuncias en su contra, sino consecuencia de su relación con Carlos Joaquín González, a quien Pereyra apoyaba para buscar la candidatura priista la gubernatura, a pesar del veto del propio Roberto Borge, así como por sus propias intenciones de buscar la candidatura priista a la presidencia municipal.
Pereyra –quien fue diputado local con el apoyo de Carlos Joaquín– viajaba continuamente a México para reunirse con el funcionario federal y, en Playa del Carmen, había iniciado reuniones con activistas para promover su candidatura. A pesar de las diferencias políticas, el funcionario era protegido del alcalde Mauricio Góngora.
Además, hace un par de semanas, Pereyra fue denunciado en redes sociales por el inicio de una campaña de promoción anticipada para recabar firmas entre ciudadanos y activistas para buscar él mismo, la candidatura a la presidencia municipal de Solidaridad.
Hace casi un año, en octubre del 2014, Juan Carlos Pereyra fue exhibido por presunto tráfico de influencias cuando, con el aval del propio presidente municipal, Mauricio Góngora Escalante, tramitaba la obtención de concesiones para explotar playas con títulos que saldrían a nombre de parientes cercanos en el exclusivo complejo Playacar.
De acuerdo con la información publicada originalmente en la revista Proceso, el Ayuntamiento de Solidaridad entregó a familiares directos del secretario de la comuna, Juan Carlos Pereyra, su anuencia para reclamar supuestos terrenos ganados al mar en al menos 8 predios ubicados dentro del exclusivo complejo de Playacar Fase 1, en Playa del Carmen, concesiones que resultan ilegales de acuerdo con la Ley Federal de Bienes Nacionales, ya que está prohibido que funcionarios o sus parientes hasta de cuarto grado obtengan este tipo de privilegios.
Aunque en su momento, Pereyra fue protegido ante estas acusaciones, el escándalo le costó el puesto al director municipal de la Zofemat, Roberto Pérez Briceño.
Adicionalmente, en noviembre del 2014, fue denunciado por intentar apropiarse de un área de donación en el fraccionamiento ‘El Tigrillo’, donde tiene su casa, y fue involucrado en una denuncia de despojo de terrenos en Mahahual.
Pero para en la salida de Juan Carlos Pereyra las denuncias de corrupción y tráfico de influencias no tuvieron más peso que el mantener su relación política con Carlos Joaquín González, lo cual le estaría costando el puesto que desempeñaba desde el inicio de la administración de Mauricio Góngora. (Noticaribe)