Roberto Borge no está teniendo un plácido y reconfortante sueño.
Y es que su sucesión se le está complicando, por todos lados.
Su candidato en la oposición, José Luis Pech Varguez, abanderado de Morena, se está tambaleando y por más que ha aplicado todo su aparato para sostener al ex rector de la Uqroo, las cosas no están saliendo como esperaba.
Y en cuanto a su candidato en el PRI, la situación parece aún más complicada, pues en las preferencias continúa a la cabeza Carlos Joaquín González y en mucho se debe a la campaña negra orquestada desde la Casa de Gobierno.
Por más que se ha esforzado, parece que “Beto” Borge se está quedando sin cartas para jugar.
Obvio, que este muy nervioso, sobre todo si tiene temas pendientes, como una deuda de casi 23 mil millones de pesos y un grueso expediente de violaciones a derechos humanos.
Y por supuesto no puede darse el lujo que el próximo no sea “afín”.