CHETUMAL, MX.- El sujeto que fue detenido por las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina en la capital del Estado fue trasladado a la Ciudad de México para ser puesto a disposición de un agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO).

Se trata de Jairo Acosta Barradas y no de Jairo Barradas Montero -como se informó inicialmente-, y es sobrino de las hermanas Lucía y Janeth Acosta Huesca, quienes se vieron involucradas en el decomiso de poco más de 31 kilogramos de cocaína en la colonia Fovissste III etapa de Chetumal, en el año 2009.

El sujeto de 26 años de edad fue detenido en la capital del Estado por efectivos de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina cuando circulaba en un vehículo de la marca Volkswagen tipo Jetta de color rojo, con placas de circulación de Quintana Roo.

En el interior llevaba un lanzacohetes de fabricación soviética tipo RPG-29, capaz de destruir un tanque de guerra, así como dos rifles automáticos de alto poder, cuatro armas cortas tipo escuadra y alrededor de 200 cartuchos útiles.

De inmediato fue trasladado a la Ciudad de México y puesto a disposición de un agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO), para las investigaciones correspondientes. Una vez ante esa autoridad, se supo que se trata de Jairo Acosta Barradas y no de Jairo Barradas Montero, como se manejó en un principio.

Involucrado en decomiso de droga en el año 2009

Cabe señalar que en el año 2009, Jairo Acosta Barradas fue señalado como sobrino de Janeth Acosta Huesca, y de ser el último que abandonó la casa de su tía, en donde se escondieron los ocupantes de la camioneta tipo Nitro cuando elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), en coordinación con otras corporaciones policiales, persiguieron a éstos, y que después aseguraron 32 kilogramos de cocaína dentro de la unidad.

Posteriormente, el pasado 5 de julio de este año Jairo Acosta Barradas se vio involucrado en una detención alrededor de las 07:00 horas, cuando elementos de la patrulla 072 de la Policía Municipal Preventiva (PMP) realizaban un recorrido de vigilancia por el Boulevard Bahía con la calle Ethel, donde se percataron de dos jóvenes que ingerían bebidas embriagantes, recargados en un automóvil Volkswagen Jetta Clásico de color blanco, con placas de circulación de Quintana Roo UTB-887-A.

El vehículo tenía las puertas abiertas, y cuando los uniformados se aproximaron a la unidad notaron que en el asiento del copiloto estaba una pistola tipo escuadra cromada con cacha negra, lo que originó que los jóvenes se pusieran nerviosos y se miraran entre sí.

De inmediato pidieron el apoyo de sus compañeros, que en breve tiempo arribaron al sitio y apoyaron el arresto de quienes se identificaron como Ignacio Antonio A.M. y Jairo Acosta Barradas; al subirlos a la patrulla se acordonó el área en espera del arribo de policías ministeriales y peritos.

Sin embargo, no fue necesaria su intervención, al recibir la instrucción los policías municipales de asegurar el arma de fuego de la marca Smith & Wesson calibre 9 milímetros, así como un casquillo percutido que estaba debajo del asiento del copiloto, para ser puestos directamente a disposición de un agente del Ministerio Público de la Federación en la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) de Chetumal.

Como se recordará, el pasado 13 de agosto las autoridades federales mencionadas lograron la captura de Martín Navarro Gallegos alias “El Gringo” en el sur de Quintana Roo.
Esta persona es considerada como uno de los principales distribuidores de drogas en el Estado, y fue puesto a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ese mismo día.

Se habla de que en sus declaraciones “El Gringo” describió la estructura de la célula a la que pertenece, incluyendo subalternos y sus propios jefes, quienes operan el tráfico de cocaína colombiana en todo Quintana Roo y otros estados de la República, lo cual ha derivado en la captura de otras personas.

Así fue detenido en Chetumal Jairo Acosta Barradas, de 26 años de edad, cuando se transportaba en un vehículo de la marca Volkswagen tipo Jetta de color rojo, con placas de circulación de Quintana Roo.

Al momento de esta detención, en el interior del vehículo los efectivos de la Secretaría de Marina-Armada de México hallaron un lanzacohetes de fabricación soviética tipo RPG-29, capaz de destruir un tanque de guerra; dos rifles automáticos de alto poder, cuatro armas cortas tipo escuadra y alrededor de 200 cartuchos útiles.

Cabe mencionar que el RPG-29 es un lanzacohetes de tubo de fabricación soviética, que mide dos metros de largo y usa un proyectil de 105 milímetros, pero que es portátil y una sola persona lo puede accionar, pues pesa 11 kilos y es de carga manual.

Su uso principal es contra vehículos militares blindados; se conoce su capacitad para penetrar los blindajes de tanques de fabricación occidental, por lo que al haberse encontrado en manos de un miembro del crimen organizado en un lugar como Chetumal, es indicativo de la capacidad de fuego que alcanzan las bandas criminales en el país y del alcance del tráfico de armas que se da en esta región, puesto que su principal uso ha sido militar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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