CIUDAD DE MÉXICO.- Al puro estilo del boxeador estadounidense Mike Tyson, un joven de 20 años atacó a un policía capitalino que vigilaba la estación del Metro Pino Suárez y de una mordida le arrancó parte de la oreja.
La agresión se produjo porque el hombre se negó a salir de la estación después que el elemento de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), notó una actitud sospechosa en el usuario.
Tras un enfrentamiento el agente terminó ensangrentado y parte de su oreja tirada en el piso, a la espera de personal del Ministerio Público para que iniciara la averiguación previa por el delito de lesiones y ultrajes a la autoridad.
Mientras que el agresor fue presentado a las autoridades y podría alcanzar una pena que va de tres a ocho años de prisión, debido a las lesiones que provocó al uniformado.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que el elemento Evaristo Hernández Espinosa, placa 28965, de la Policía Bancaria e Industrial estaba asignado a la vigilancia dentro del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la estación Pino Suárez.
Eran las 00:10 del sábado cuando el policía se percató que un sujeto intentaba efectuar una anomalía, aparentemente pretendía dañar la parte posterior de la puerta de un convoy, por lo que lo conminó a retirarse.
Sin embargo, el hombre de 20 años de edad, de quien no se informó la identidad, agredió físicamente al agente y en la trifulca mordió la oreja izquierda del vigilante.
El joven fue detenido y más tarde fue puesto a disposición de la Coordinación Territorial de Seguridad Pública CUH-2.
Socorristas de la ambulancia DF-462 de la Cruz Roja, brindaron las primeras atenciones médicas al afectado, y posteriormente, lo llevaron al hospital Álvaro Obregón, donde sería sometido a una cirugía para implantarle la parte de la oreja que le fue arrancada.
El Código Penal del Distrito Federal establece que: al que cause a otro un daño o alteración en su salud, se le impondrán de seis meses a dos años de prisión, cuando tarden en sanar más de quince días y menos de sesenta; de dos a tres años seis meses de prisión, si tardan en sanar más de sesenta días; de dos a cinco años de prisión, cuando dejen cicatriz permanentemente notable en la cara; de tres a cinco años de prisión, cuando disminuyan alguna facultad o el normal funcionamiento de un órgano o de un miembro.
De tres a ocho años de prisión, si producen la pérdida de cualquier función orgánica, de un miembro, de un órgano o de una facultad, o causen una enfermedad incurable o una deformidad incorregible; y de tres a ocho años de prisión, cuando pongan en peligro la vida.
La SSPDF informó que se procedió penalmente contra el joven, quien podría alcanzar una pena de tres a ocho años de prisión por la lesión que causó al servidor público. (Fuente: Crónica)
