CANCÚN, MX.- Por los delitos de homicidio calificado, portación y acopio de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y contra la salud en la modalidad de posesión de droga con fines de venta, fueron consignados la madrugada de este jueves los cuatro sujetos detenidos el pasado martes en la Región 260, en donde asesinaron y descuartizaron a un hombre que continúa en calidad de desconocido.
La consignación por el acopio de armas fue hecha por el Ministerio Público de la Federación.
El menor de 15 años que también fue detenido, sería liberado pues se confirmó que no tuvo participación en el homicidio y sólo era un consumidor.
Ayer mismo, el Ministerio Público del Fuero Común solicitaría una orden de aprehensión en contra de uno de los detenidos, por estar relacionado con la ejecución de otro sujeto en el mes de julio de este año.
La Procuraduría de Justicia del Estado informó que durante la madrugada de este jueves, el Ministerio Público del Fuero Común ejercitó acción penal en contra de Francisco Gerardo Gutiérrez González (a) “Zyzor” y/o “La Roca”, Julián Crespo Llama (a) “Gárgola”, Luis Alfonso Hau Puc y Josafat Dávila Peña; todos integrantes del grupo delictivo de “Los Pelones”.
Todos fueron consignados por los delitos de homicidio calificado y contra la salud, en la modalidad de posesión de droga con fines de comercio, pues en el domicilio de la Región 260 donde todos fueron detenidos, se aseguraron un kilo con 852 gramos de marihuana y 9.3 gramos de cocaína. El menor M. E. M. K. de 15 años de edad, sería liberado por la mesa especializada en justicia para adolescentes, pues se confirmó que sólo era un consumidor de droga y no participó en el homicidio del sujeto que fue encontrado desmembrado en el lugar.
En las diligencias ministeriales, los cuatro detenidos confesaron el asesinato de “El Milo”, quien no ha sido identificado aún de manera oficial, cumpliendo una orden de sus jefes “El Campeche” y “El Vocho”, por haber violado a una mujer integrante del mismo grupo delictivo, tal y como se explica en nota aparte.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) consignó también ayer a los cuatro detenidos ante un Juez de Distrito, por el delito de posesión y acopio de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, pues al momento de ser detenidos, se aseguraron un arma larga R-15 calibre .223 y una pistola tipo escuadra calibre .9 milímetros, además de cartuchos útiles de ambos calibres.
De igual forma, se dio a conocer que el Ministerio Público del Fuero Común solicitaría ayer mismo una orden de aprehensión en contra de Francisco Gerardo Gutiérrez González (a) “Zyzor” y/o “La Roca” también por el delito de homicidio calificado, pues se encuentra relacionado en el homicidio de Calixto Sánchez Gutiérrez, cuyos restos fueron encontrados en estado de putrefacción en el kilómetro 16.5 de zona hotelera el pasado 24 de julio de este año. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
LO MATARON POR VIOLAR A UNA INTEGRANTE DEL MISMO GRUPO DELICTIVO
El haber violado a una vendedora de droga del mismo grupo delictivo, fue lo que le costó la vida a “El Milo”, quien fue estrangulado por sus cómplices y después descuartizado de la manera más sanguinaria.
Así lo declararon los cuatro sujetos detenidos en un domicilio de la Región 260 después de cometer el asesinato, el cual fue ordenado por sus jefes a quienes identificaron con los apodos de “Campeche” y “Vocho”, mismos que no han sido detenidos.
La mujer se encontraba en el domicilio, pues en una equivocación, había sido “levantada” junto con su pareja, quien fue torturado a golpes mientras “El Milo” violaba a su mujer.
Cuando descubrieron el error, el marido de la agraviada pidió que este sujeto fuera asesinado por haber abusado sexualmente de su pareja.
Una vez que fueron detenidos la madrugada del pasado martes, Francisco Gerardo Gutiérrez González (a) “Zyzor” y/o “La Roca”, Julián Crespo Llama (a) “Gárgola”, Luis Alfonso Hau Puc y Josafat Dávila Peña; rindieron su declaración ministerial dentro de la averiguación previa 6076/2015, iniciada por el sujeto encontrado descuartizado en un domicilio de la Región 260, en donde todos fueron detenidos.
En su declaración ministerial, los detenidos narraron cómo cometieron el sangriento homicidio, bajo los influjos del alcohol y las drogas, siguiendo las órdenes de quienes señalaron como sus jefes, a quienes identificaron con los apodos de “El Vocho” y “El Campeche”.
Según quedó asentado en las declaraciones ministeriales, el ahora occiso quien sigue en calidad de desconocido sólo identificado con el apodo de “El Milo”, llevó a la casa de seguridad de la Región 260 a una pareja de vendedores de droga que habían “levantada” previamente, por ser “chapulines”, es decir, vendedores independientes.
La pareja fue maniatada, amordazada y vendada de los ojos y cuando Francisco Gerardo Gutiérrez González (a) “Zyzor” y/o “La Roca” llegó al lugar y preguntó quienes eran el hombre y la mujer privados de su libertad, fue informado que eran “chapulines”.
Así comenzaron a golpear al hombre, preguntándole para que grupo trabajaba y dónde conseguía la droga que distribuía, mientras que la mujer era cuidada en otra habitación por “El Milo”, quien aprovechó el momento para violar a la mujer.
Posteriormente llegaron a la casa otros dos sujetos, a quienes los detenidos identificaron como jefes dentro del grupo delictivo de “Los Pelones”, a quienes señalaron con los apodos de “El Campeche” y “El Vocho”.
Fueron ellos quienes descubrieron que la pareja que habían “levantado”, trabajaba para el mismo grupo delictivo.
El “levantado” dijo a los jefes que no quería tener problemas, pero les exigió la cabeza de “El Milo” por haber violado a su mujer y al ser desatado, él lo golpeó y posteriormente se fue de la casa junto con su mujer.
“El Campeche” y “El Vocho” ordenaron entonces a los demás que asesinaran a “El Milo”, por haber cometido la violación.
Todos se encontraban bajo los influjos del alcohol y drogas y sometieron a “El Milo” para cumplir con la orden.
Fue así que le colocaron una cadena de castigo para perros en el cuello y con ella lo ahorcaron hasta que perdió la vida.
Una vez asesinado, con un cuchillo con sierra comenzaron a cortar la cabeza y después hicieron lo mismo con los brazos y las piernas a la altura de las rodillas.
Con total sadismo, cortaban en las coyunturas y después, sobre un pedazo de madera con los pies hacían presión para fracturar los huesos y finalmente cortaban el tejido con el cuchillo para separar los miembros.
Las extremidades incluyendo la cabeza las metieron en una cubeta y la subieron a la azotea con la intención de meterla en el tinaco de la casa, mientras que el torso lo envolvieron en una sábana y lo dejaron en el patio trasero de la casa.
Mientras estaban descuartizando el cuerpo, se tomaban fotografías y videos con los miembros del occiso, los cuales enviaban a sus jefes diciéndoles que se había cumplido la orden.
Los ruidos y el desorden fue lo que alertó a los vecinos y fue entonces cuando se hizo el reporte que derivó en la presencia de la policía, siendo detenidos cuatro sujetos y un menor que se encontraba también en la casa de manera circunstancial, pues sólo era un comprador de droga al que le permitieron fumar marihuana en el domicilio.
Los detenidos dijeron que tenían 15 días de habitar esa casa de seguridad, la cual al igual que otras fue escogida por estar en un lugar apartado de la ciudad.
La casa era usada como punto de venta, para guardar la droga que luego distribuían en dosis y también ahí permitían que los compradores consumieran la droga, para evitar que pudieran ser detenidos.
Aunque todos a excepción de “Zizor” eran sólo vendedores de droga, ese día se convirtieron en sicarios, al asesinar sádicamente a uno de sus mismos compañeros a manera de castigo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)