Los quintanarroenses han sido abrumados por cifras alegres que llovieron a cántaros a propósito de los informes estatal y municipales y, entonces parecería que todo está casi resuelto y lo que le sobra a la clase gobernante local es tiempo.
Y como el ocio es la madre de todos los vicios, al gobierno de Quintana Roo no le basta estar duro y dale contra lo que queda de oposición en Quintana Roo, sino que ahora amplió sus horizontes a Valladolid, Yucatán.
En los comicios de junio pasado, Morena ganó sorpresivamente este pueblo mágico, pero la alcaldesa Alpha Tavera no solo tiene que lidiar con los cacicazgos del oriente yucateco, de Liborio Vidal y Roger Alcocer, sino ahora también con el priismo de Quintana Roo que fue a meter sus narices al municipio vallisoletano.
Al parecer hay preocupación que la fiebre de Morena se extienda a Tulum, Solidaridad y Lázaro Cárdenas, que son los municipios vecinos de Valladolid, o hay enojo porque funcionarios de la anterior administración perredista de Benito Juárez dieron asesoría al equipo de Alpha Tavera.
La injerencia del gobierno quintanarroense en Valladolid por supuesto que incluye su tristemente célebre ‘guerra sucia’, que ya ha hecho famoso a Roberto Borge más allá de los límites del estado.
Lo que falta saber es si el Gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello se quedara nomás cruzado de brazos, viendo como Roberto Borge pretende desestabilizar su estado.