No hay lugar más común, que decir que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún es un polvorín.
Pero, además, no hay nada más trillado, que señalar que los frecuentes motines en este penal se deben a que esta sobre saturado y que el actual penal ha crecido con parches.
Y no hay nada más repetido que desde hace muchos años se requiere un nuevo Cereso en Cancún y el Gobierno de Quintana Roo no tiene dinero para construir un nuevo penal.
La crisis de la cárcel de Cancún deja muy mal parados a políticos quintanarroenses que han presumido de su excelente relación con el Presidente o el Secretario de Gobernación.
Ahora es el momento de que los diputados federales de Quintana Roo, en particular Remberto Estrada y José Luis Toledo, hagan efectiva sus relaciones políticas en el Distrito Federal a fin de que consigan los más de dos mil millones de pesos que se requieren para el nuevo Cereso de Cancún.
A ver si es cierto que sí están muy relacionados, o solo han hecho la finta, ‘tomándose la foto’ en el Distrito federal.
Y ahora es cuando Cancún necesita de las “estupendas” relaciones no solo de ‘Remby’ y ‘Chanito’, sino de los gobernantes locales que dicen que Enrique Peña Nieto es algo así como su ‘bro’.