La nueva ‘distritación’ electoral de Quintana Roo retrata de cuerpo entero el fracaso del modelo económico de Quintana Roo.

Para nada, se trata de un acto de justicia contra el sur, que ahora el norte tenga 11 de los 15 distritos electorales locales de la entidad.

Los distritos es una cuestión de número de habitantes y donde hay ahora más habitantes es en el norte.

Los gobiernos estatales –todos priistas, por cierto- han basado el desarrollo económico del estado en el turismo, el cual se concentra en Cancún, la Riviera maya y poco menos en Cozumel.

La riqueza, y en consecuencia la población, se concentró en el norte del estado en donde se ubican Cancún y la Riviera Maya.

Cada vez hay más población en el norte de la entidad, en contaste al centro y el sur.

En pocas palabras: hay un desequilibrio en el desarrollo.

Benito Juárez, Solidaridad y Cozumel tienen alrededor del 70 por ciento de la población del estado.

Por lo me menos, los últimos tres gobiernos estatales se han montado en el ‘éxito’ turístico del norte de la entidad, y poco o nada han hecho por el sur y el centro de la entidad.

Y ya están los primeros efectos políticos.

Apenas, hace tres años, había siete distritos para la zona sur y centro y ocho para el norte, de los cuales, cuatro estaban en Benito Juárez.

Ahora siete estarán en el actual municipio de Benito Juárez y otro compartido con Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas.

Mientras tanto Solidaridad seguirá con dos distritos, uno compartido con Tulum y Cozumel, que es la única demarcación que es municipio y distrito a la vez.

En total, el norte turístico tiene 11 de los 15 distritos

Entonces, fue necesario hacer una serie de dobleces, recortes y torniquetes para tratar de acomodar, como se pudiera, cuatro distritos en donde antes había ocho, en una porción de territorio de cuatro municipios.

De esta manera, se definió un distrito en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, parte de la zona rural y algunas secciones del Municipio de José María Morelos.

Otro, con en Chetumal y parte de la zona rural de Othón P. Blanco.

Uno más, con secciones pertenecientes a la localidad de Calderitas, conurbada a Chetumal y perteneciente a Othón P. Blanco, con Mahahual e Xcalak, que están en la Costa Maya.

Y finalmente se diseñó un distrito con las ciudades de José María Morelos, Bacalar, y con las regiones de la zona limítrofe y de la ribera del río Hondo.

De seguir esta tendencia, a la vuelta de la esquina el centro y sur del estado, que cuentan con más del 60 por ciento de todo el territorio del estado, tendrán solo dos distritos.

Pero, no es una cuestión de distritos y diputados, menos de añoranzas políticas.

La principal tarea del próximo gobernador será equilibrar el desarrollo del estado.

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