CHETUMAL, MX.- Diego González, un joven que fue contratado para repartir volantes que expresaban una crítica en contra de Antonio Tzuc, candidato de la planilla verde a la presidencia del Comité del Colegio de Estudiantes (Colest), fue privado de su libertad durante tres horas el día de ayer en una de las oficinas de la Universidad de Quintana Roo, enturbiando el proceso de elecciones estudiantiles.

El joven narró que este jueves, alrededor de las tres de la tarde, un par de chicas se acercaron a él para decirle que los volantes que repartía denigraba la imagen del candidato de la planilla verde. Diego, explicó que no conocía a quien se dirigían los volantes y que solo fue contratado para repartirlos sin conocer la reglamentación interna de la universidad.

ACTITUDES PORRILLES. Antonio Tzuc, candidato de la planilla verde a la presidencia del Comité del Colegio de Estudiantes (Coles) de la Uqroo.
Tras los señalamientos el denunciante fue rodeado de jóvenes afines a la planilla verde quienes lo amenazaron con demandarlo. Sin embargo en lugar de realizar el proceso correspondiente, lo llevaron al área jurídica de la UQROO para interrogarlo.

“Me empiezan a grabar y yo les digo lo que sé: fue un señor de una RAM negra de aproximadamente 45 años quien me pagó por repartir. Ahí me tuvieron, me estuvieron atacando frente a todos, un gordito de lentes me atacó y me levantó la voz y dijeron que iban a hacer una investigación”, relató Diego.

El ofendido afirmó que tras un par de horas en que estuvo encerrado llegó un policía que no puede identificar si fue estatal o municipal, pues no traía uniforme completo, y le dijo que por el hecho se procedería legalmente en su contra, sin mencionarle sus derechos y sin explicar absolutamente nada.

“Ahí tuve miedo y me puse más nervioso, no sabía mis derechos, me dijeron que estaba bajo juramento y tampoco me hicieron un juramento para decir verdad, y de ahí hasta que dije lo que sabía, se quedaron conformes y me dejaron ir a las 5 porque se fueron a comer”, explicó.

El afectado añadió que lo obligaron a firmar un acta en la que se expresaba el hecho, bajo amenaza de que si no la firmaba no lo dejarían irse. Al mismo tiempo, el candidato estudiantil Antonio Dzuc firmaba otro documento en donde pedía la pena máxima contra los responsables de hacer la propaganda.

“Yo lo quise firmar porque ya me quería ir, me estaban atacando y estaba encerrado y solo, me dejaron ir pero me escoltaron hasta la salida de la UQROO, de ahí comenzó a seguirme un coche, un Sonic azul y de ahí tomé un taxi y me dirigí a mi casa”, comentó.

El joven afirma que le solicitaron datos personales como su dirección, número de teléfono e incluso mientras estaba ahí, estuvieron revisando el contenido de su celular.

“Uno de ellos tenía mi celular, lo puso a cargar porque estaba descargado, ya después lo comenzó a revisar y lo que dice es que no había necesidad de revisarlo porque ya les había dicho todo, pero aún así lo seguía revisando”, expresó.

De trascender este caso al ámbito penal al tratarse de un acto que se puede tipificar como privación ilegal de la libertad, la Universidad de Quintana Roo y su Rector, Angel Rivero Palomo, resultarían salpicados por que el hecho sucedió en oficinas administrativas de la casa de estudios. (Fuente: Política Quintana Roo)

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