Un grupo de expertos internacionales tiene programado dedicar el año próximo a la tarea de «escanear» las pirámides de Guiza, con el objetivo de viajar por sus profundidades para intentare desentrañar los secretos que pueden esconder los bloques de piedra de estos mausoleos de hace 4.500 años de antigüedad.

Son muchas las leyendas que se han difundido sobre las técnicas de construcción empleadas en las tres pirámides, pero los promotores de este proyecto sostienen que el secreto de su levantamiento aún se esconde en las entrañas de estas maravillas de la antigüedad.

El objetivo de este trabajo es avanzar hacia la fórmula que permitió a los constructores de la época colocar las pesadas y enormes piedras, una sobre otra, y elevarlas a hasta casi 150 metros de altura. Para desentrañar sus secretos, se utilizarán cuatro innovadoras técnicas y se hará uso de nuevas tecnologías, como los drones y el láser.

Combinación de técnicas

Los expertos explicaron hoy, en rueda de prensa junto a las pirámides, que por ejemplo se empleará la termografía infrarroja para medir la temperatura y detectar la radiación infrarroja emitida por el sol, o la termografía modulada, que consiste en examinar las partes y materiales proyectando la imagen de los patrones térmicos en la superficie del objeto.

Mathieu Klein, de la Universidad canadiense de Laval, ha descartado que se traten de técnicas intrusiva e indicado que «el calor de la madera es distinto al de la piedra y ambos emiten distintos grados de temperatura. El sol también les afecta de manera diferente. Esto nos permitirá saber qué hay en el interior de las pirámides». Asimismo, se aplicará la técnica de detección de muones, (partículas de energía que penetran los objetos), a través de la cual se puede descubrir si hay cámaras ocultas.

Además, se usará la fotogrametría y el láser en todo el área de Dahshur y Guiza para hacer una reconstrucción en 3D de sus monumentos, pirámides, templos y la esfinge.

Por su parte, el arquitecto francés Yves Ubelmann, especializado en patrimonio y arqueología, ha afirmado que «nuestra máxima es no tocar, no destruir y no afectar. Vamos a escanear, fotografiar, estudiar y analizar para que ello nos dé mensajes sobre la historia. Queremos localizar y entender qué hay dentro».

Ubelmann detalló que se tomarán «miles y miles de fotografías desde diferentes alturas para hacer estudios con una precisión increíble para saber, por ejemplo, la forma técnica en la que fueron construidas o cómo llegaron las piedras» hasta el lugar.

Proyecto multinacional

El proyecto, en el que participarán instituciones francesas, canadienses y japonesas, que trabajarán bajo la coordinación de Egipto, se llevará a cabo durante todo 2016 para desentrañar misterios gracias a las vías que ofrece la ciencia y la tecnología.

En la rueda de prensa para anunciar esta iniciativa, el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh Damati, recordó que la historia de Egipto está llena de «secretos y misterios», y aseguró que aún «no se ha alcanzado la satisfacción científica» sobre ello.

«¿Hay algún secreto dentro de las pirámides? ¿Qué esconden? ¿Cómo fueron construidas? Hay muchas especulaciones, pero seguimos sin conocer la verdad», indicó Damati, antes de subrayar que «no hay misterio que no tenga solución» para los egipcios.

Eso sí, los expertos «no tocarán ni una sola piedra de las pirámides», insistió el ministro, que aún está lidiando con la polémica de la famosa barba de Tuntankamon, que fue reparada por unos empleados del Museo Egipcio del Cairo con un pegamento irreversible, provocando una deforme grieta en la mítica pieza.

Equipo multidisciplinar

Hani Helal, experto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo, detalló que el equipo cuenta con científicos, arquitectos e ingenieros, «pero no arqueólogos», y añadió que «todos trabajarán sin remuneración y de forma voluntaria porque tienen la voluntad de descubrir» la historia.

Helal aclaró que los especialistas no vienen a Egipto para «utilizar las pirámides como un ratón de laboratorio», sino a aplicar técnicas ya utilizadas en múltiples objetos y en diferentes países.

Mehdi Tayubi, presidente del Instituto para la Preservación del Patrimonio, ha afirmado que «este proyecto es un programa no lucrativo.Nos movemos por nuestra pasión por las antigüedades y la tecnología y qué mejor sitio para hacer eso que en Egipto».

No obstante, ha advertido de que «no existe certeza de que se vaya a obtener información relevante», aunque prometió trabajar mano a mano con los expertos egipcios para obtener los mejores resultados posibles. «Allanaremos el camino para los futuros expertos, para que descubran lo que no hagamos nosotros», ha concluido Tayubi. (Fuente: EFE)

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