Es importante que Roberto Borge cambie de prioridades.
Hasta ahora su prioridad, es la sucesión y sus enemigos son todos los que le puedan ganar a su candidato o los de su mentor, Félix González, ya sea dentro o fuera del PRI.
Quizá es tiempo que ‘Beto’ Borge defina como sus enemigos a los delincuentes, y no a los disidentes políticos.
En la última semana se ha definido una siniestra estadística de un baleado por día en Cancún, y algunos de los delincuentes usaban armas del mismo ‘modelo’, de las asignadas a la Policía Municipal.
Y ahora resulta que con ‘Beto’ lo único que se ha democratizado es la delincuencia. Lo mismo, la víctima es un transeúnte que va a la farmacia, que el cónyuge de una diputada federal y aspirante a Alcaldesa de Cancún.
Sería tiempo que Borge se asuma como Gobernador para coordinar el combate a la delincuencia y, por un momento, deje de ser coordinador de campaña de su propia sucesión.