Al menos 61 personas, 12 de ellas escolares, han muerto y más de 400 han resultado heridas en Pakistán y Afganistán por un seísmo de magnitud 7,5 con epicentro en el segundo país, a 48 kilómetros de la región afgana de Jarm (norte) y a 254 kilómetros de Kabul, según la Agencia Geológica de EE UU.
Los fallecidos en Pakistán son 38 y, según la televisión paquistaní Geo TV, la mayoría proceden de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, la más afectada por el terremoto. Los fallecidos en Afganistán se concentran en las provincias de Takhar —una docena de niñas escolares— y Nangarhar —ocho personas—, mientras que otras tres perecieron en Parwan, fronteriza con Kabul, dijo el portavoz del Ministerio de Sanidad, Muhammad Ismail Kawusi.
La fuente agregó que un total de 179 personas resultaron heridas en seis provincias del noreste del país, incluidas 21 en Kabul. En el Hospital Lady Reading de Peshawar (Pakistán), capital provincial de Khyber, unos 100 heridos fueron ingresados, mientras que en la región de Swat al menos 194 personas fueron trasladadas a centros médicos.
El terremoto se sintió en las principales ciudades paquistaníes, entre ellas Lahore, Islamabad, Rawalpindi, Peshawar y Quetta y en algunas zonas se han cortado los servicios telefónicos.
“Se ha recibido informes de daños y heridos desde el noreste del país”, señaló en su cuenta de la red social Twitter Javid Faisal, portavoz del jefe de Gobierno afgano. En la capital india y en Islamabad han sido desalojados varios edificios.
Una zona escasamente poblada La zona del epicentro, en la provincia de Badakhshan, está asimismo a 73 kilómetros al sur de Faryabad, en el Hindukush, una zona montañosa que forma parte de la cordillera del Himalaya y compartida entre Afganistán y Pakistán, un área escasamente poblada.
De acuerdo con los primeros informes el terremoto se produjo a las 13.30, hora local (9 h GMT).
Este seísmo es el de mayor intensidad en la zona del Sur de Asia, un área de alta actividad sísmica, desde que abril un terremoto de magnitud 7,8 en Nepal dejara cerca de 9.000 muertos. En la India, los temblores se sintieron con especial virulencia en la región de Cachemira, en el noroeste del país y fronteriza con Pakistán, donde se produjeron cortes de luz generalizados, según el exjefe de Gobierno de la región Omar Abdulá.
En otras partes de la India como la capital, Nueva Delhi, el seísmo obligó a paralizar el servicio de metro y mucha gente salió a las calles por miedo a que la fuerte sacudida provocase el derrumbe de algún edificio. Alerta en los hospitales El Gobierno de Afganistán ha alertado a “todos los hospitales” del país para que estén listos ante la posible llegada de víctimas, según una fuente del Ministerio de Salud.
Las comunicaciones con Badakhshan están cortadas. La agencia local afgana Pajhwok difundió imágenes en la provincia de Panjshir, al sur de Badakhshan, de un edificio completamente destruido. Por su parte, el Gobierno de Pakistán ha ordenado la declaración de emergencia y la movilización de todas las agencias del país. “El primer ministro (Nawaz Sharif) ha ordenado a todas las agencias federales civiles y militares la declaración inmediata de emergencia y la movilización de todos los recursos para asegurar la seguridad de los ciudadanos de Pakistán”, indicó el Ejecutivo en un comunicado. El primer ministro indio, Narendra Modi, ofreció ayuda a las víctimas. “He solicitado una evaluación urgente y estamos listos para enviar ayuda donde se necesite”, ha segurado. (AGENCIAS)