CANCÚN, MX.- Un policía municipal resultó ser el presunto homicida de Paloma Guadalupe Balam Poot, encontrada sin vida la madrugada del lunes en la Región 248.
Las pruebas de luminol que realizaron peritos criminalistas, la madrugada de este martes en la zona donde apareció el cuerpo, permitieron ubicar el domicilio donde se cometió el crimen.
Se trata de la casa marcada con el número 65 en la Tercera Cerrada Petunias, donde la joven mujer fue salvajemente asesinada, al parecer por su pareja sentimental, quien después arrastró el cuerpo por varias calles y lo cubrió con una sábana. Después, se dio tiempo de lavar su ropa y la casa, para borrar las manchas de sangre.
Las autoridades ministeriales informaron que según la madre de la occisa, ya había antecedentes de que la joven sufría violencia doméstica y estaba en proceso de separación.
El subprocurador de Justicia del Estado, Ludwig Vivas Arjona, informó este martes que la prueba del luminol que realizaron peritos criminalistas en la zona donde fue encontrado el cuerpo de Paloma Guadalupe Balam Poot permitió ubicar el domicilio donde fue asesinada.
Los peritos siguieron las huellas de sangre que quedaron sobre la calle donde fue encontrado el cuerpo de Paloma Guadalupe, y siguieron el rastro por más de 100 metros, hasta que este los condujo a un domicilio ubicado en el lote 2, manzana 96, Región 248, número 65.
Ahí se hicieron más fuertes las reacciones, revelando una gran cantidad de sangre que fue lavada desde la banqueta y hacia adentro del domicilio.
La madre de Paloma Guadalupe acompañó al personal de la Subprocuraduría de Justicia en la Zona Norte, y señaló que el domicilio donde iniciaban las manchas de sangre era el que compartía su hija con su esposo, con quien estaba en proceso de separación.
La mujer dijo que su hija era víctima de violencia física, y por ello se había ido a vivir con ella, pero después regresaba con su marido durante temporadas, sin que la violencia cesara.
Una vez adentro del domicilio, los peritos confirmaron que ese había sido la escena del crimen.
De acuerdo con las autoridades, fue en la recámara donde se cometió el asesinato, pues en ese lugar es en donde se encontró la mayor cantidad de sangre, e incluso la huella del cuerpo de la joven tirada en el piso.
En la cocina se encontraron también restos de sangre y en una lavadora, pues el homicida lavó su ropa para desaparecer según él de la evidencia.
Después arrastró el cuerpo hacia la sala hasta sacarla de la casa y luego, la llevó hasta la calle donde fue encontrada, a más de 100 metros de distancia.
Por la misma zona donde dejó el cuerpo, abandonó una bolsa de plástico con las botas que llevaba puestas al momento del asesinato.
Al hacer un recorrido por el lugar, ayer por la mañana, se pudo constatar que el inmueble marcado con el número 65 fue asegurado por el Ministerio Público del Fuero Común y cuenta con sellos en puertas y ventanas, además de estar acordonado con cinta amarilla y vigilado por un elemento de la Policía Municipal.
Al platicar con vecinos de esta vivienda, informaron que la pareja sentimental de la joven asesinada es un elemento de la Policía Municipal, versión que la autoridad ministerial no negó al ser cuestionada.
De manera extraoficial, ayer trascendió que el presunto homicida ya estaría detenido en los separos de la Policía Judicial del Estado (PJE), aunque hasta ahora no existe una confirmación de ello y tampoco se ha dado a conocer el nombre del presunto policía municipal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)