Es de sobra conocido que Mauricio Góngora, más que presidente municipal, es precandidato a la Gubernatura.
Pero, otra vez, Mauricio Góngora terminó saboteando su propia candidatura.
Y es que uno de los elementos a los que están obligados los políticos, hasta los del PRI, es la trasparencia.
Pero, esta semana, se aprobó el presupuesto de Solidaridad, que se llevó a cabo en la total opacidad.
De entrada, a los regidores les dieron un concretado del presupuesto, sin precisar los rubros de gasto, y segundo, la sesión fue a puerta cerrada.
En lo oscurito y sin precisar partida por partida, se autorizaron unos mil 660 millones de pesos, que es muy respetable si se considera que Solidaridad tiene 200 mil habitantes.
¿Tendrá la FENAMM el premio a la opacidad? Pues seguro Mauricio lo ganaría.