La militancia del PAN está que no la calienta ni el sol, con la actuación de dos de sus principales referentes en la entidad.
Los panistas locales ya no saben dónde esconder la cara, luego de la reiterada conducta de la diputada federal, Patricia Sánchez Carrillo, de sumarse a la bancada priista quintanarroense.
Y llamó más la atención su felicidad por obtener más dinero para el Gobernador, en un año electoral.
Se entendería esta afinidad de Patricia Sánchez Carrillo, pues fue subprocuradora con el entonces Gobernador Félix González Canto y porque, cuando fue presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso del estado, bloqueó juicios políticos contra el ex Mandatario estatal, Joaquín Hendricks.
Se entiende por qué Patricia Sánchez se siente en confianza con priistas, pero si ya los panistas saben cómo es ¿por qué la hicieron diputada federal?
Otra situación incómoda para los panistas, fue el inmediato e irreflexivo apoyo y reconocimiento al Gobernador por parte de Eduardo Martínez, por la captura de Carmen Ramos, ‘El Conejo’, como responsable del homicidio de universitaria Karen Carrasco.
Como que la ‘cargada’ de Eduardo estaba de más, sobre todo por los antecedentes que hay en la Procuraduría estatal de hacer pasar a elefantes como conejos.
Y es que el proceso electoral ya está muy cerca, y panistas reclaman al menos cuidar las apariencias.
