Pedro Flota.

Ya no solo las personas que disienten han puesto en riesgo su patrimonio, su libertad e incluso su integridad física y salud, sino que la “Nomenklatura” priista local ha sumado a las impúdicas prácticas de la guerra sucia, el uso de información confidencial bajo resguardo de las propias autoridades (emanadas del PRI).

Dicho sea de paso, es practica común en el Instituto de Transparencia, negar o tapar información de interés público como los proveedores, el uso de aviones, y los contratos de publicidad con los medios, pues es evidente que deja al descubierto el dispendio de los recursos públicos del actual Gobierno estatal.

Ahora la víctima es la diputada Trinidad García Argüelles. Información confidencial y muy personal de la legisladora, bajo resguardo del Congreso del estado fue ‘filtrada’ a los medios para avergonzarla. Como principal ‘indiciado’ aparece Pedro Flota, que se pinta solo para aquello de la ‘Guerra Sucia’, aunque por supuesto que no se manda solo.

Justamente, esta información es ‘filtrada’ cuando la diputada del municipio de Lázaro Cárdenas dio la batalla para que la paridad de género sea para las 11 presidencias municipales, tema que el PRI rechazó, pues en la baraja del ‘Primer Priista del estado’ hay por los menos 10 hombres para ser candidatos a Alcaldes.

Pero ha habido otras filtraciones de información confidencial consumadas desde las mazmorras de la Casa de Gobierno, como la que realizó la Unidad del Vocero sobre convenios publicitarios a una revista de Cancún.

También tienen en la lista de espera a disidentes que han caído en ‘El Torito’ a los cuales les han advertido que se ‘porten bien.

Pero lo que se confirma es que Quintana Roo está ante un régimen en descomposición, inmoral, pero, sobre todo, que significa un peligro, no para los que disidentes, sino para todos.

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