TULUM, MX.- Atribuido a un presunto ajuste de cuentas del crimen organizado, Miguel Amar García, (a) “Ballenato”, de 41 años de edad, originario de Chetumal, Quintana Roo, taxista del sindicato local “Tiburones del Caribe”, fue ejecutado y encajuelado en su propia unidad de alquiler con número económico 225, abandonada en la entrada de un rancho, en la carretera estatal Tulum-Cobá, siendo encontrado la tarde de este sábado debido al mal olor que despedía por su estado de putrefacción, ya que tenía entre dos y tres días de muerto.
Alrededor de las 13:30 horas de este sábado, los agentes de la Policía Municipal Preventiva (PMP) asignados a la partida en el poblado Francisco Uh May fueron informados por una persona que en el kilómetro 28 carretera Tulum-Cobá, en la entrada del rancho Cinco Cedros, se encontraba estacionado el taxi con número económico 225, marca Nissan, tipo Tsuru, color blanco con franjas rojas, con placas de circulación 11-82- TRW de Transporte Público de Quintana Roo, y que de su cajuela salía olor a podrido y escurría manchas de sangre, razón por la cual la policía, una vez confirmada la veracidad del reporte, procedió a dar parte a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE).
Las autoridades de la PGJE, en este caso el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), los peritos en criminalística y los agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE), se trasladaron al rancho Cinco Cedros, ubicado entre los poblados Francisco Uh May y Manuel Antonio Ay, en la conocida zona de transición. Una vez confirmado que se trataba de un cadáver, con el apoyo de una grúa particular se procedió a remolcar el taxi 225 a los patios del edificio de la PGJE en esta ciudad para extraer el cuerpo, y de acuerdo con documentos personales que portaba fue identificado como Miguel Amar García.
Ejecutado denunciado por extorsión
La ejecución del taxista Miguel Amar García, (a) “Ballenato”, quien en vida se caracterizó por su prepotencia y agresividad, se atribuye a un presunto ajuste de cuentas del crimen organizado, ya que hace apenas una semana un grupo de comerciantes de esta cabecera denunció que el taxi número 225 era en el que se transportaban unos delincuentes que los extorsionaban con 10 mil pesos mensuales a cambio de no agredirlos y/o dañar su negocio, aunque a últimas fechas ya se tornaban sumamente violentos, pues a pesar de pagar el derecho de piso los golpeaban.
Finalmente, cabe recordar que en su edición del sábado de hace una semana, este diario publicó que taxistas del sindicato “Tiburones del Caribe” que dicen pertenecer al grupo delictivo “Los Zetas” cobran derecho de piso, incluso empresarios se han visto obligados a pagar hasta los 10 mil pesos mensuales a cambio de una supuesta protección y que ante el temor de que les provoquen un daño irremediable optan por no denunciar ante las autoridades competentes. Entre los denunciados se encontraba la unidad con número económico 225. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)