CANCÚN, MX.- Macabro hallazgo realizó un recolector de basura que laboraba por la Supermanzana 64, pues al levantar un contenedor vio caer una bolsa negra en donde se ocultaba un torso, con brazos y gran cantidad de vísceras.
Peritos criminalistas y agentes del Ministerio Público del Fuero Común se llevaron el recipiente completo para verificar si entre los desechos se encontraba la parte baja del cuerpo (piernas y cadera) o la cabeza, pues a simplemente vista no se observaba.
Vecinos de la zona y testigos de la dantesca escena aseguraron que no lograron observar quién dejó el “paquete” ahí, pues es mucha la gente que va a tirar basura a la zona.
Los hechos se registraron alrededor de las 6:55 de la tarde de este sábado cuando las diferentes dependencias de seguridad recibieron un reporte de un occiso en un bote de basura, en la Supermanzana 64, manzana 73, sobre la avenida Reforma, como referencia en el Oxxo ubicado sobre la avenida Bonampak, hasta el final de la colonia.
De inmediato, elementos de la Policía Municipal y Policía Judicial del Estado (PJE) se trasladaron hasta el lugar, en donde al arribar se entrevistaron con el trabajador, Juan Carlos Córdoba Hernández, de 34 años, originario de Comalcalco, Tabasco, de oficio recolector de basura.
Ante las autoridades, el testigo señaló que observó un bote de basura de color azul, de donde sacó una bolsa transparente con basura, pero al momento de tratar de sacar otra bolsa de color negro observó unos brazos de humano, por lo que inmediato la tiró y le dio aviso al conductor de la camioneta que es el encargado, para después dar parte a las autoridades correspondientes.
Por tal motivo, las autoridades dieron paso a peritos criminalistas y agentes del Ministerio Público del Fuero Común para revisar la zona, pero al ver las circunstancias, decidieron trasladar el cuerpo con todo el bote de basura al Servicio Médico Forense (Semefo) para determinar las causas de su muerte y ver si había más partes del cuerpo en el recipiente.
Sobre el macabro hallazgo, las autoridades informaron que por el momento no se podían dar más datos hasta que todo fuera revisado, pues a simple vista, al interior de la bolsa negra, sólo se observaba un torso, los dos brazos y vísceras, pero desconocían el paradero de las piernas y de la cabeza.
Aunque no descartaron ninguna línea de investigación, las autoridades aseguraron que esto, claramente, tiene el sello del crimen organizado, por lo que se trató de un ajuste de cuentas.
Para finalizar, aseguraron que esperan encontrar cicatrices o tatuajes que permitan reconocer el cuerpo y así tener una idea de quién se trataba en vida y a qué se dedicaba. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo | Foto: SIPSE)