MONTERREY, MX.- Con un concierto de toques, los Tigres arrollaron 3-0 a los Pumas en el partido de ida de la final universitaria celebrado en el Estadio de la UANL.

El cuadro local fue infinitamente superior, con un futbol práctico y contundente, ante una desconocida escuadra de la Universidad Nacional Autónoma de México, que fue una sombra del poderoso once que concluyó de superlíder en este torneo Apertura 2015.

Por Tigres anotaron el francés André-Pierrr Gignac, Javier Aquino y Rafael Sobis, que confirmaron la solvencia en el ataque que evidenciaron durante toda la liga.

Ante un estadio lleno en sus 43 mil asientos, los pupilos de Ricardo Ferretti se mostraron de inicio superiores al envolver a los capitalinos elaborando un circuito de pases laterales con avances por los costados con Aquino en el lado izquierdo y Jurgen Damm, que se convirtieron en volantes imparables, ante la impotencia de la defensa visitante.

Por el centro los zagueros pumas Verón y Alcoba no pudieron contener las llegadas repetidas de Sobis y Gignac, que se turnaban para recibir la esférica e inquietar con tiros insistentes el marco de Alejandro Palacios.

El primer gol cayó producto de un polémico penal producto de un recargón sobre la espalda de Sobis, al minuto 14, que el silbante Alfredo Peñaloza no dudó en marcar.

Fue Gignac, quien se encargó de cobrar a la izquierda y arriba del Pikolìn, con lo que marcó el gol número 14 de la presente temporada y se convirtió en el máximo anotador de la competencia.

A partir de ahí, Pumas dejó de pelear. Tigres se aproximaba una y otra vez por los costados con centros de Damm y Aquino, y llegadas de Pizarro y Dueñas que pasaron de ser contenciones a volantes de ataque.

Por el lado de Pumas no había respuesta. Los atacantes Ismael Sosa y Matías Britos fueron secados por los centrales nuevoleoneses Juninho y Hugo Ayala, que les cubrieron muy bien las espaldas e impidieron que se aproximaran al área con tranquilidad.

Al 28 cayó el segundo tanto. Javier Aquino recibió un centro pasado que escupió cerca de la línea Damm, controló a placer y cruzó por alto para clarear a Palacios y encajar el segundo de la noche.

El segundo tiempo fue diametralmente de Tigres.

El técnico unamita Guillermo Vázquez adelantó líneas y buscó más agresividad, pero se encontró con un cuadro bien plantado que impidió que por los costados Cortés y Castro pudieran adentrarse al área o enviar centros.

El gol final cayó en el 59, producto de un mal rechace de Palacios que dejó muerta la pelota dentro del área para que llegara Sobis y la empujara para rubricar una noche de ensueño.

El silbatazo final fue un alivio para Pumas que ahora esperará acortar distancia el próximo domingo a las 20:30 horas en Ciudad Universitaria de la capital del país. (Fuente: Proceso)

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