PLAYA DEL CARMEN, MX.- Con casi mil millones de pesos, sólo considerando los créditos bancarios a largo y corto plazo, la deuda de Solidaridad es la mayor de un municipio en todo México teniendo en cuenta sólo el tamaño de su población.

Este miércoles, el portal Animal Político publicó un amplio informe con datos del IMCO en el que enlista, sólo tomando en cuenta la deuda pública o bancaria, a los 20 municipios más endeudados de México, entre los que se encuentra Cancún, en la sexta posición, y Solidaridad en el lugar número trece.

Los 20 municipios más endeudados de México. Sólo se considera la deuda pública contraída con la banca comercial. En la mayoría de los casos hay opacidad sobre el monto total de la deuda de cada uno de los municipios.
Los tres primeros lugares de entre los municipios más endeudados los ocupan Tijuana, Guadalajara y Monterrey.

Sin embargo, se destaca que la deuda de Solidaridad es la mayor de todo el país per cápita con 770 millones de pesos porque se trata de un municipio con sólo 200 mil habitantes.

En este monto, no obstante, no está incluida la deuda de corto plazo reportada por calificadoras financieras, ni la deuda con proveedores y contratistas, reconocida por el propio Ayuntamiento de Solidaridad en base a solicitudes de información.

Actualmente la deuda total de Solidaridad es de alrededor de mil 432 millones de pesos.

De acuerdo con el análisis, de los 2 mil 495 municipios en el país, 839 tienen deuda cuyo monto total asciende a 54 mil 621 millones de pesos y 20 de ellos concentran casi la mitad del monto (45%).

En los últimos 8 años, la deuda de los municipios ha aumentado 83%. Hasta septiembre de 2015, el monto de deuda municipal ascendió a 54 mil millones de pesos, lo que equivale al doble de la inversión en los siete programas educativos para la calidad, equidad e inclusión en las escuelas durante 2015.

El estudio presentado el martes concluye que los municipios se han endeudado en condiciones opacas, han comprometido a administraciones futuras y no ha reportado los pasivos totales. Tampoco existen principios ni reglas para la correcta contratación y fiscalización de la deuda.

Entre las áreas revisadas de información presupuestal, la contratación de deuda pública es el tercer rubro más opaco, pues sólo tiene 22% de cumplimiento. La reasignación de recursos y excedentes es el rubro menos transparente con 19% de cumplimiento, mientras que los tabuladores y plazas tienen 21% de cumplimiento.

Es decir, la información publicada por los municipios es insuficiente para conocer la nómina de los funcionarios municipales o los recursos destinados a la policía municipal.

HISTORIA DE LA DEUDA DE SOLIDARIDAD

El inicio del endeudamiento de Solidaridad comenzó en la administración de Gabriel Mendicuti Loría (2002-2005) cuando en ese entonces solicitó 150 millones de pesos para construir obra pública, aunque el Congreso sólo le autorizó 133 millones de pesos.

A pesar de la polémica que en ese momento generó este préstamo, al final los resultados se vieron cuando Playa del Carmen empezó a cambiar su descuidada imagen de pueblo a un centro turístico que aspiraba a ser de primer nivel.

En ese entonces Solidaridad estaba en plena expansión y obra pública hacía falta por todas partes, así que el dinero se hizo rendir en una decena de obras de infraestructura, pero fue claramente insuficiente.

Con la llegada de Carlos Joaquín González (2005-2008), quien había fungido como tesorero de la administración de Gabriel Mendicuti, el municipio empezó a registrar un acelerado crecimiento en sus finanzas que rápidamente lo convirtieron en el segundo ayuntamiento con más ingresos de Quintana Roo, sólo superado por Benito Juárez.

Pero la deuda con bancos y proveedores también empezó a crecer.

Con la experiencia de haber participado en la solicitud del primer crédito de Solidaridad, Carlos Joaquín González se animó y solicitó un segundo crédito revolvente por otros 130 millones, es decir, con el compromiso de que sería pagado antes de que terminara su administración, lo cual, al parecer ocurrió, aunque ya no se tienen mayores datos de esa época.

Sin embargo, cuando le tocó entregar el Ayuntamiento al próximo Alcalde, Román Quian Alcocer (2008-2011), la deuda con proveedores ya era de 214 millones de pesos, es decir, cantidad superior a los cerca de 130 millones de pesos que aún se debían del crédito bancario solicitado por Mendicuti.

Al cierre de su gestión en el 2008, la deuda era de alrededor de 340 millones de pesos.

Durante la administración de Román Quian (2008-2011), el tema de la deuda sólo se mantuvo controlado, pero no disminuyó.

De acuerdo con una solicitud de información realizada este 2015, al cierre de la administración de Román Quian, en marzo del 2011, la deuda de Solidaridad ascendía a poco más de 409 millones de pesos.

Esta deuda se desglosaba en 167 millones 140 mil 585 pesos de los créditos bancarios pendientes por pagar, 92 millones 285 mil 540 pesos de la deuda que en ese entonces se le debía a los proveedores y 149 millones 880 mil 160 pesos que era una deuda con ‘acreedores’ no especificada.

Este monto de la deuda era controlable porque el presupuesto de Solidaridad ya rebasaba los mil millones de pesos y más del 60 por ciento de los ingresos de la comuna eran propios, mayormente por la captación del impuesto predial.

DE CÓMO FILIBERTO MARTÍNEZ DISPARÓ LA DEUDA

Sin embargo, llegó a la presidencia municipal Filiberto Martínez y el tema de la deuda se empezó a descomponer.

En su primer año, el Cabildo de Solidaridad le aprobó a Filiberto Martínez un presupuesto histórico de ingresos y egresos por mil 623 millones 784 mil pesos.

Con esta cantidad en la cuenta pública, el entonces Alcalde se sintió confiado y pidió —y se lo autorizaron en el Cabildo y en el Congreso el 15 de diciembre de 2011—, un crédito bancario por 386 millones 326 mil 371 pesos y 40 centavos a pagar en 15 años, el más alto solicitado por el Ayuntamiento de Solidaridad.

La historia de este crédito ya se ha contado muchas veces.

Filiberto pidió la millonaria cantidad para construir una decena de obras de infraestructura que se empezaron y no se concluyeron o francamente ni se iniciaron durante el tiempo que fungió como alcalde.

Entre las obras que debieron de realizarse con este crédito estaba la ampliación del edificio de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, al que se le destinaron dos millones 882 mil 879 pesos; el Centro Deportivo y de Protección (Cedepro), 32 millones 244 mil 048 y 55 centavos, y la remodelación de la Unidad Deportiva “Mario Villanueva Madrid”, 41 millones 488 mil 199 pesos y 74 centavos.

Asimismo, la Unidad Deportiva Riviera Maya, con 18 millones 121 mil 235 pesos; la delegación de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, 17 millones 925 mil 802 pesos y 43 centavos; la primera etapa del nuevo Palacio Municipal, 86 millones 055 mil 369 pesos y 18 centavos y el Centro Cultural’ hoy ‘Teatro de la Ciudad’ con 104 millones 292 mil 975 pesos y 50 centavos.

Dentro de este crédito también se incluyó la presunta adquisición de arcos detectores de metales para vehículos, con una inversión de 83 millones 315 mil 862 pesos que nunca se compraron,

El escándalo por esta deuda desde entonces ha sido mayúsculo porque nunca se aclaró que ocurrió con el dinero, ya que la mayoría de las obras fueron abandonadas.

Pero Filiberto Martínez renunció antes de que terminara su periodo para buscar ser candidato a una diputación local.

Al cierre de su administración, la deuda de Solidaridad ya se había disparado de los 409 millones de pesos heredados por Román Quian a poco más de 996 millones de pesos.

Este monto se desglosaban de la siguiente manera: 517 millones de pesos de la deuda pública contraída con la banca comercial y el resto era lo que ya se les debía a los proveedores, es decir, 187 millones 506 mil 913 pesos a contratistas, 238 millones 427 mil 523 pesos a proveedores diversos y 53 millones 453 mil 401 pesos que se le seguía debiendo a acreedores.

Filiberto no sólo había contraído un millonario crédito bancario sino que además prácticamente había duplicado la deuda con proveedores, acreedores y contratistas. Sólo Filiberto Martínez incrementó la deuda en casi 600 millones de pesos.

En lugar de Filiberto Martínez fue designado Rafael Kantún Avila como Alcalde interino, pero sólo para volver más alevoso el cierre de esta administración, ya que solicitó otros 300 millones de pesos de crédito bancario, aunque en realidad no los alcanzó a ejercer.

De acuerdo con una solicitud de información al Ayuntamiento de Solidaridad, al cierre de la administración interina de Rafael Kantún Avila, el 30 de septiembre del 2013, la deuda pública prácticamente era la misma que la dejada por Filiberto Martínez.

MAURICIO COBRÓ LA DEUDA APROBADA A KANTÚN

Estos números significan que los 300 millones de pesos autorizados a Rafael Kantún en realidad los cobró y ejerció el nuevo alcalde, Mauricio Góngora Escalante, quien aprovechó la confusión de los primeros meses de su gobierno para negociar con la banca comercial, a principios del 2014, una reestructuración de la deuda pública de Solidaridad que para ese entonces, se reconoció ya era de 817 millones de pesos, sin contar, por supuesto los adeudos a proveedores y contratistas.

Al día de hoy, en base a solicitudes de información y balances de calificadoras internacionales, se sabe que la deuda de Solidaridad, al menos hasta mediados del 2015, ya era de aproximadamente mil 432 millones de pesos.

Esta deuda está desglosada de la siguiente manera: 942 millones de pesos corresponden a deuda contraída con la banca comercial, de los cuales 773 millones de pesos son la llamada deuda a largo plazo y 169 millones de pesos corresponden a la deuda de corto plazo contraída durante la actual administración.

Adicionalmente, el Ayuntamiento de Solidaridad reconoció, mediante una solicitud de información, que se adeudan 339 millones de pesos a proveedores y 149 millones de pesos a constructores.

Es decir, Mauricio Góngora, en sólo dos años de gobierno, ya casi elevó la deuda total del municipio en alrededor de 436 millones de pesos y el presupuesto del municipio aprobado para el 2016 apenas supera los mil 600 millones de pesos, es decir, similar al aprobado para el 2012.

En el caso de la deuda pública, el refinanciamiento pactado en el 2014 con la banca comercial fue a un plazo de 20 años. De la deuda con proveedores no se sabe cuándo se podrá pagar.

Apenas el pasado 7 de diciembre, la calificadora HR Ratings dio a conocer que revisó a la baja la deuda pública del Ayuntamiento de Solidaridad por considerar que se enfrentaba un escenario de mayor riesgo, ya que se continuaban solicitando créditos a corto plazo y se esperaba que para el año 2016 el servicio de la deuda se incremente hasta el 19 por ciento de los ingresos disponibles de la comuna.

Actualmente Gabriel Mendicuti es secretario de Gobierno y aspira a la candidatura priista a la gubernatura, al igual que Carlos Joaquín González, quien es subsecretario federal de Turismo.

Román Quian es secretario de Desarrollo Social e Indígena (Sedesi) y Filiberto Martínez es diputado local y coordinador de la precampaña de Carlos Joaquín González.

El actual Alcalde, Mauricio Góngora, también aspira a ser nominado como candidato del PRI a la gubernatura de Quintana Roo. (Noticaribe con información de Animal Político)

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