Vaya que el gobernador Roberto Borge se dejó embargar por el espíritu navideño.
Parecería que Beto Borge enfrenta el síndrome de Ebenezer Scrooge que se está mostrado como arrepentido con los reporteros de la entidad.
Y es que la intolerancia a los medios del Gobernador, no solo incluye campañas de difamación en redes sociales, persecución y cárcel, clonación publicaciones o colapsar portales web, así como hacer leyes de ‘protección a periodistas’ que son una simulación.
En su trato directo con los reporteros, Borge también es intratable. Para empezar, es imposible acercársele ante la telaraña de vallas que monta a su alrededor, y cuando los representantes de los medios logran colarse y ponerlo a tiro de grabadora, finge que no escucha y se sube de un brinco a su camioneta.
Pero, si se digna a ser entrevistado, aquel reportero que osare hacerle una pregunta incómoda, termina pagando las consecuencias, entre las que se incluye el cese fulminante.
Sin embargo, en diciembre, la cosa ha sido diferente. De ser un ‘Gober’ intolerante, ahora es todo corazón.
Para este fin de año Borge ha programado para los medios, no una, ni 2, ni 3, sino ¡4 posadas!
Y por si fuera poco, su generosidad navideña no ha tenido límites, pues entre los regalos, se incluyen automóviles y motocicletas.
Pero, si faltara algo, Borge está ofreciendo, al término de sus actos oficiales, entrevistas banqueteras a los reporteros y hasta ‘da nota’.
No hay duda que la navidad es época de paz.
Pinche marrano, ahora le dio por ser estrella de cine. A quien le interesa hablar con ese cerdo, solo a los que no tienen verguenza y a los lamebotas.
Ya te vas pinche panzon, por eso andas de coqueto.
Pero mira al gober de las presas de agua, así te va a ir.
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