Que Félix González Canto ha tenido que salir de su zona de confort para echarle una ‘manita’ a su amigo de la infancia, condiscípulo y compadre, Mauricio Góngora.
Hasta ahora, Félix disfrutaba de su curul en el Senado, mientras veía divertido como crecía la animadversión a su sucesor Roberto Borge.
Y en el Senado, soñaba con el primero en poner a dos gobernadores, que sería el actual, ‘Beto’ Borge, y el siguiente, Mauricio Góngora.
Sin embargo, Mauricio empezó a zozobrar. Unos dicen porque se excedió en su exposición mediática y otros, porque fue usado como un señuelo del actual Gobernador a fin de proteger a José Luis ‘Chanito’ Toledo.
Pero es más que sabido que ‘Chanito’ no es opción para Félix, quizá porque en las elecciones de 2010, obligó a Marciano ‘Chano’ Toledo, el padre, a bajarse de la candidatura de la ‘mega alianza opositora’ a presidente municipal de Solidaridad o porque tiene un pendiente que solo Mauricio le podría resolver.
Ante el complicado panorama, Félix empezó a mostrase a donde lo invitaran y en donde no, desde presentaciones de libros hasta reuniones en restaurantes del DF.
Sin embargo, la operación rescate emprendida por Félix ocurría demasiado tarde y no porque Mauricio ya no tenga oportunidades.
El problema no es que Mauricio cada vez acumule más negativos en las encuestas –hasta en las pagadas- sino que ha quedado prácticamente eliminado, pues en caso de ser el ‘elegido’, a final de cuentas, sería inelegible, por el acumulado de faltas y violaciones a la ley electoral.
Y ni Félix podrá ayudarle.