Los sindicatos de taxistas son como Juez y Parte.
Son frecuentes las escenitas en donde los taxistas dejan mal parado al destino por bajar a turistas de camionetas de transportadoras privadas con concesiones federales que tienen contratos directos con los hoteles.
Estas escenas han ocurrido en Cancún, la Riviera maya, isla Mujeres y hasta en Chetumal.
Al momento, hay gritos y sombrerazos, amagues y ultimátums, pero al final no pasa nada.
Y no pasa nada porque los sindicatos de taxis son integrados fundamentalmente por funcionarios y ex funcionarios públicos y en los hechos, son como paraestatales del Gobierno del estado, que por cierto, son de mucha utilidad en los procesos electorales.
No pasa nada, ni pasará.