CANCÚN, MX.- Solamente cinco de los seis abuelitos que fueron trasladados a la Ciudad de México para ser atendidos por la infección en sus ojos, producto de una bacteria de pseudomonas adquirida tras ser sometidos a operación de cataratas en la clínica privada Instituto de Salud Visual (ISVI), retornaron a Cancún, pues una se tuvo que quedar internada debido a que le tuvieron que extirpar su ojo por lo avanzado del problema que ya tenía.
Se trata de doña Alicia Brito Salazar, a quien lamentablemente ni los especialistas del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana le pudieron salvar su ojo.
Y así, con una evidente tristeza porque no regresaron todos juntos, los abuelitos que volvieron fueron Hortensia Tepal Puc mejor conocida como “Tenchita”, Natividad Méndez Rayón, José Tomás Pech Huicab, Elena Ramírez Argüelles y María Inés Teresita de Jesús Loría, ayer sábado poco después de las 22:20 horas a bordo de un vuelo de la aerolínea Interjet, acompañados de sus familiares.
Brevemente en plática con POR ESTO! de Quintana Roo, se mostraron contentos por la atención que recibieron de los especialistas del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana que los revisó uno por uno, y que les dieron noticias esperanzadoras.
Sin embargo, no dejaron de expresar su tristeza por lo ocurrido con doña Alicia Brito Salazar que lamentablemente por lo avanzado de la infección que tenía, le tuvieron que extirpar su ojito.
Con ella, ya son dos los abuelitos que tienen que sufrir de la pérdida de todo el ojo, lo que refleja la notoria irresponsabilidad en la que incurrieron los directivos del Instituto de Salud Visual de Cancún al no atender a tiempo los casos de los pacientes que resultaron infectados de bacteria pseudomonas en sus instalaciones.
Pero más grave aún, es el hecho que dentro de esa clínica de Cancún se hayan hecho cirugías sin contar con la licencia que expide la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), tal y como lo dio a conocer Alvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria.
Los abuelitos que retornaron a Cancún, brevemente expusieron que los diagnósticos que les dieron en la Ciudad de México son buenos, aunque la recomendación es que tendrán que llevar un tratamiento prácticamente de forma permanente.
Asimismo, que dependerá de la evolución que tengan en las próximas semanas, el como sean canalizados para ser sometidos a nuevas cirugías en la misma Ciudad de México.
Un caso concreto es el de doña María Inés, cuyo diagnóstico fue que la bacteria ya no está activa, aunque le quedó turbio el vítreo y sólo regresó con glaucoma y retinopatía diabética, por lo que estará bajo estricto cuidado a cargo del doctor Rubén Maldonado Villanueva, director del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)