Donald Trump ha hecho de la mano dura contra la inmigración ilegal a través de la frontera de Estados Unidos con México uno de los lemas en su carrera a la Casa Blanca. Así lo recuerda en su primer vídeo de campaña, en el que se muestran unas imágenes de un nutrido grupo de personas corriendo a través de una franja de tierra hasta llegar a una alta valla.

Trump “frenará la inmigración ilegal construyendo un muro en nuestra frontera sur que tendrá que pagar México”, dice la voz en off del anuncio. Pero ni las personas que son retratadas son inmigrantes indocumentados latinoamericanos ni las imágenes fueron tomadas en la frontera sur estadounidense, sino a miles de kilómetros de distancia. Concretamente, en la frontera de Melilla con Marruecos. Son imágenes que publicó la delegación del Gobierno de Melilla en 2014 y que fueron ampliamente reproducidas en su momento por la prensa española y la europea, en plena polémica por la decisión del ejecutivo central de volver a instalar concertinas y altas vallas para impedir la entrada de inmigrantes por ese punto.

La “trampa” fue rápidamente descubierta por la web estadounidense Politifacts, que se dedica a contrastar datos y declaraciones de los políticos norteamericanos. La campaña de Trump sin embargo tampoco tardó en replicar afirmando, aunque en ningún momento en el vídeo se aclara el engaño, que este fue “intencionado”.

“El uso de estas imágenes fue intencionado y fue elegido para demostrar el grave impacto de una frontera abierta y la amenaza muy real que afrontan los estadounidenses si no construimos de inmediato un muro y detenemos la inmigración ilegal”, dijo en un comunicado enviado a EL PAÍS la directora de comunicaciones de Trump, Hope Hicks. Para el equipo del magnate reconvertido en político, “los medios tendenciosos no lo comprenden, pero los estadounidenses que quieren proteger sus trabajos y sus familias sí lo hacen”. (Fuente: El País)

Comentarios en Facebook