MADRID.- Llegó el día en que Zidane Zidane entró al quite.
Se había anunciado desde medio día del lunes; Rafa Benítez dejó de ser entrenador del Real Madrid tras una tortuosa gestión que se agotó en pocos meses para abrir paso a uno de los últimos ídolos de la grada. Y es que había quien veía a Simeone levantar al Calderón con un gesto, se acordaba de Pep en Barcelona y suspiraba por el día en que Zidane ocupara su lugar en el banquillo del Real Madrid.
Ese ilusionante nombramiento llega en el momento más delicado de la temporada, y probablemente, de la gestión del presidente Florentino Pérez desde que volvió a la institución en 2009: con el equipo en una precaria situación en Liga y la afición en franca confrontación con la directiva desde el verano pasado.
En una breve y austera comparecencia ante los medios de comunicación en una pequeña sala del Santiago Bernabéu tras concluir la Asamblea de la Junta Directiva, Florentino Pérez hizo el anuncio que desde medio día del lunes estaba en boca de todos los madrileños: Rafa Benítez era destituido y su lugar era ocupado por el astro francés.
Comparezco para dar a conocer los acuerdos que acaba de tomar la Junta Directiva. Hemos tomado una difícil decisión, en especial para mí. Quiero dejar claro que estamos ante un gran profesional y una magnífica persona. Desde aquí quiero agradecer la dedicación de Rafa Benítez. Ha decidido nombrar entrenador del primer equipo a Zinedine Zidane, una de las figuras más grandes de la historia. Sabe mejor que nadie lo que significa estar al frente de la plantilla. El conoce este complicado banquillo y a estos jugadores, pues era segundo entrenador (de Ancelotti) cuando ganaron la Décima. Durante toda su vida ha sabido hacer frente a los desafíos y los ha afrontado siempre con entrega dijo Florentino Pérez para, en un lapso de dos minutos, poner fin a la tortuosa gestión de Benítez e iniciar la de Zidane, el único hombre capaz de traer de vuelta la armonía a Chamartín.
Cabe destacar que Florentino Pérez, quien no admitió ronda de preguntas tras su intervención, se guardó de explicar los detalles básicos del contrato del francés, por ejemplo, su duración.
Para el presidente, lo importante radicaba en dejar claro que la directiva había escuchado las rechiflas con que hace más de un mes la afición pedía la cabeza de Benítez y daba a la grada lo que pedía.
Tienes toda la confianza y apoyo para que los aficionados se ilusionen en cada partido. Eres a partir de este momento entrenador del Real Madrid. Eres un orgullo y sabemos que para ti la palabra imposible no existe, dijo Pérez a Zidane.
Por su parte, el hasta hoy entrenador del Real Madrid Castilla, quien acudió a la cita acompañado por su esposa y cuatro hijos, agradeció la oportunidad, y prometió entrega total a su trabajo, si bien se abstuvo de prometer imposibles para revertir la situación del equipo merengue.
Quiero agradecer al club, a usted (Pérez), por darme la oportunidad. Tenemos al mejor club, la mejor afición del mundo. Lo que voy a intentar es hacer lo mejor posible para que al final de año este equipo gane algo. Es lo único que puedo decir. Yo creo que va a salir todo bien. Es un día importante para mí y como pasa a todos los entrenadores, tengo un poco de emoción, más que cuando firmé como jugador. Lo que puedo decir es que voy a meter todo el corazón que tengo para este club, dijo Zidane.
Y así fue como, en cinco minutos, se cumplía un sueño de muchos aficionados al Real Madrid. Otra cosa es que la directiva tenga la paciencia para hacer que sea duradero. (Fuente: Agencias)