Vaya que la política es a veces como las películas.
Y es que la lucha por la sucesión gubernamental en Quintana Roo, está afectado a la familia Rodriguez-Marrufo.
Bello Melchor Rodríguez, el procurador de Félix González Canto -sí, aquel que le echaba la culpa a las mujeres cuando eran víctima de violación porque usaban minifalda-, se subió al camión de Carlos Joaquín González.
Por si el aún funcionario federal no tuviera suficiente lastre, ahora también tiene que cargar con Bello Melchor, que pasó con más pena que gloria como procurador y luego como secretario de Desarrollo Económico en el sexenio de Félix González Canto.
En el gobierno de Borge, ya no le tocó nada a don Bello, pero en cambio su hijo, Mauricio Rodríguez Marrufo, quedó como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, a la cual luego se le sumó el tema de la Vivienda.
Mauricio tuvo a su cargo los temas del PDU y el POEL de Benito Juárez, que se convirtió en un traje a la medida para inversionistas consentidos.
Pero la relación de Borge y Mauricio va más allá, pues son amigos desde que eran niños en Cozumel y ambos jugaban a las canicas.
Y esta amistad también se está reflejando en la repartición de presidencias municipales, pues Mauricio está más que apuntado para ser candidato del PRI en Cozumel, y en caso de que las cosas se compliquen por la paridad de género, quedaría su hermana, Marilyn.
Sin embargo, don Bello ha optado por sumarse a Carlos Joaquín.
¿Habrá algo como “Rodríguez contra Rodríguez”?