Este fin de semana, un grupo de supuestos basquetbolistas –que ni siquiera tenían balones, y mucho menos tenis– se apoderaron a la fuerza de una cancha de basquetbol en Isla Mujeres, en donde Carlos Joaquín festejaría su cumpleaños, como parte de su estrategia de posicionamiento en sus aspiraciones de ser gobernador de Quintana Roo.
La horda de furibundos ‘deportistas’ estaba encabezada por Eduardo ‘Wato’ Peniche Rodríguez, dirigente del Sindicato de Taxistas de Isla Mujeres ‘Gustavo Díaz Ordaz’.
En realidad ‘El Wato’ no practica el basquetbol ni los deportistas, que reclamaban la cancha, eran tales, sino taxistas y pescadores, usados como porros.
‘Wato’ Peniche está desesperado por ser presidente municipal de Isla Mujeres. Pero, su principal problema es que el gobernador Roberto Borge tiene como su preferido al cancunense Juan Carrillo Soberanis.
Lo que hizo el ‘Wato’ fue un acto de fe para ‘Beto’ Borge. En el entendido que Carlos Joaquín es la pesadilla del Gobernador, el líder taxista pensó que una manera de congraciarse con el Primer Priista del estado era ‘echarle a perder’ su evento al aún subsecretario federal de Turismo.
El pasado lunes, la escritora Lydia Cacho, en un artículo de opinión, deslizó que el percance automovilístico ocurrido en la zona rural de Felipe Carrillo Puerto, entre una camioneta que trasladaba al ‘staff’ de Carlos Joaquín y una automóvil compacto, en el que murieron todos sus tripulantes, no fue un desafortunado accidente.
Carlos Joaquín abordaría la camioneta, que iba a Mérida, pero de última hora decidió no subir al vehículo.
De acuerdo con la escritora, la PGR ha recibido un informe detallado de los hechos “que no coinciden en absoluto con la noticia original”, que divulgó el gobierno de Roberto Borge.
Y desliza:
A ‘Beto’ Borge le preocupa mucho su sucesión. No es para menos pues dejará una deuda de por lo menos 25 mil millones de pesos y enfrenta procesos internacionales por violación de derechos humanos.
Para muchos, Borge es carne de presidio y quiere un sucesor a modo y domesticado, que le cuide la espalda, como él hizo con Félix González Canto.
Durante todo su sexenio, ‘Beto’ Borge se dedicó por las malas o las buenas a acabar con la oposición. Con unos usó la Auditoría Superior del Estado y la Procuraduría estatal y con otros parte del erario.
Sin embargo, no pudo acabar con todos y tiene enfrente a Carlos Joaquín, quien por su parte, ha mandado mensajes muy claros, que puede ser candidato del PRI, del PAN o cualquier otro partido o partidos, o bien ser independiente.
En la mente del Gobernador solo está Carlos Joaquín y hay muchos que desean congraciarse con ‘Beto’ Borge.
La sucesión se está tornado peligrosa en Quintana Roo.