CANCÚN, MX.- Después de cinco meses de parálisis y de freno de inversiones, a finales de enero el proyecto Malecón Tajamar podría reactivarse e iniciarse al menos parte de los desarrollos turísticos que están programados para esa zona.
Lo anterior se desprende desde las oficinas centrales del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), donde el departamento jurídico habría destrabado ya las acciones legales que se iniciaron contra el proyecto.
Asimismo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) habría determinado de igual manera que la empresa conformada por el consorcio italiano Bi&Di y el grupo Ultramar tendrá que seguir bajo limitaciones por el daño ambiental ocasionado el 12 de agosto del año pasado, cuando se dio la clausura y suspensión temporal de todo el proyecto de Malecón Tajamar, sin embargo también podrían construir.
De acuerdo con fuentes oficiales del Fonatur a nivel central, el principal escollo legal sorteado por el departamento jurídico de la paraestatal fue el amparo promovido por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), ya que en términos generales, la Profepa únicamente clausuró de manera temporal un predio y no todos los que conforman el desarrollo.
Este amparo obligó a volver a presentar el proyecto con todo y la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), ante los juzgados federales para comprobar que el desarrollo tenía permisos ambientales desde el 2005 y están aún vigentes.
Por ejemplo, se estableció directamente ante el Poder Judicial que Tajamar Cancún es un proyecto urbano que cuenta con usos mixtos que permiten la diversificación de actividades y productos de la zona, por lo cual en ningún momento se genera devastación como se manejó por parte de los grupos ambientalistas que promovieron amparos en contra del desarrollo.
Aún no se sabe la fecha de reactivación, sin embargo se espera que los inversionistas ingresen solicitudes de licencia de construcción y funcionamiento ante la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano del gobierno municipal.
En total, el proyecto abarca 69 proyectos de uso mixto que están distribuidas en 12 manzanas que tienen como ventana la laguna Nichupté. Aunque el predio tiene una superficie de 78 hectáreas.
De manera específica, de los 784 mil m2 que tiene la zona, sólo en 386 mil 902 m2 podría construirse y de esa cifra poco más de 1 mil 053 m2 se encuentran frente a la laguna Nichupté.
Además, conforme al plan maestro del Fonatur, se pueden desarrollar 2 mil 67 viviendas con una densidad de pisos de entre cuatro y 14 para los inmuebles, dependiendo de su cercanía con la laguna; además se instalaría una ciclopista y un foro acuático.
En general, en el proyecto se desarrollarán vivienda, oficinas y áreas comerciales, así como un gran templo católico, además de contar con una rambla turística de 617 metros de longitud y un camellón de 40 metros de ancho para espacios recreativos y culturales.
Cabe recordar que el 12 de agosto del año pasado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró de manera temporal las obras que se hacían en el Malecón Tajamar, debido a “fallas” en el Manifiesto de Impacto Ambiental.
En ese momento, el anuncio fue ofrecido por los titulares de Profepa, Guillermo Haro Bélchez, y del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Héctor Martín Gómez Barraza, en compañía del gobernador Roberto Borge Angulo, luego de que la primera consideraba que existieron incumplimientos en términos y condicionales de la MIA que se ingresó en febrero de 2005 y la cual se aprobó en julio del año en curso.
La empresa Bi&Di no pudo acreditar con documentos el cumplimiento a lo establecido en las autorizaciones, por lo cual dispondría de 15 días para presentar ante la Profepa los documentos pertinentes.
Por otra parte, el titular del Fonatur señaló que del 24 de julio al 11 de agosto de ese año, se recibieron 215 denuncias populares sobre el sitio y señaló que desde el 11 de mayo, cuando la empresa ingresó al Fondo los subproyectos para su validación, no ha recibido el visto bueno, pero que a pesar de ello, inició a finales de julio la remoción de la vegetación ubicada en los lotes. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Los famosos PDU o programas de desarrollo urbano son un verdadero fraude cuando la autoridad hace las supuestas consultas ciudadanas es puro cuento nadie les hace caso finalmente ellos ponen lo que quieren y ponen usos de suelo en donde no se deben poner, pero en este país van a seguir pasando estas cosas hasta que los ciudadanos dejen la apatía a un lado y se unan para sacar del poder a los políticos si a esos se les puede llamar así porque lo único que no hacen es política la política es buscar el bienestar de la mayoría y no como ellos que solo buscan llenar y cubrir su codicia
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