VILLAHERMOSA, MX.- Las relaciones de Arturo Núñez Jiménez y su paisano Andrés Manuel López Obrador, su gran aliado para alcanzar la gubernatura de Tabasco en 2012, están definitivamente rotas por la acusación de “traidor” que este último ha lanzado al gobernador por supuestamente coludirse con “la mafia del poder” para aplastar a Morena en la entidad.
“Agravios” que Núñez no responde por su investidura de gobernador, pero aclara que hubo mal cálculo de López Obrador al suponer que sería un gobernante “incondicional”, sin decisiones propias.
Al entrar a su cuarto año de gobierno, en entrevista para un noticiero de radio local, el mandatario perredista reconoció “que sí, desde luego”, las relaciones se acabaron por los “agravios” de López Obrador en su contra, principalmente por los resultados de los comicios del pasado 7 de junio en los que Morena terminó en cuarto lugar, por abajo del PRD, PRI y PVEM.
También por la firma del convenio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que se pusieran al corriente miles de usuarios en resistencia de civil que no pagan luz desde 1995 por las altas tarifas y la exigencia de “borrón y cuenta nueva” en la deuda, movimiento impulsado por López Obrador luego de contender por la gubernatura con la bandera del PRD.
Núnez reprochó que López Obrador lo haya responsabilizado de coludirse “con la mafia del poder” para aplastar a Morena en Tabasco y demostrar que ni en su tierra tenía fuerza, sin hacer una autocrítica al desempeño electoral de su partido.
“Como ya dije una vez, el gobernador del estado soy yo, respeto las opiniones de los demás pero asumo mis propias decisiones y mis propias responsabilidades. No estoy sujeto a que me las dicte algún actor político por relevante que sea, de mi partido, fuera de mi partido, de ninguna parte.
“Ahí hubo confusión, un mal cálculo, suponer que yo iba a ser un incondicional, como sí lo han hecho otros porque la ambición política los hace subordinarse a todo lo que diga su líder político, yo no soy ese”, sostuvo el mandatario.
Reiteró que se siente “muy agraviado” por los calificativos del dirigente nacional de Morena que, insistió, no merece y que no ha respondido porque es gobernador del estado, pero si no, “también de este ronco pecho iban a escuchar argumentos”.
–Quieres decir, ¿a la salida nos vemos?, interrogó el conductor del programa “De Frente” de la estación de radio XEVT, Jesús Sibilla Oropesa.
–“A la salida nos vemos”, respondió Núñez.
Durante la entrevista, el gobernador abordó otros temas, entre ellos, el caso del megasaqueo a Tabasco por parte del exgobernador priista Andrés Granier Melo y principales colaboradores.
Ante afirmaciones de diversos actores políticos en el sentido de que hubo “arreglo” para no procesar a funcionarios mayores del gobierno granierista, Arturo Núñez replicó que no es un reclamo que le puedan hacer y que se han hecho esfuerzos por localizar a quienes se encuentran prófugos, entre ellos el exsecretario de Salud, Luis Felipe Graham, hasta ahora sin éxito.
Resaltó que no hay otro caso en la historia reciente del país que un gobernador haya denunciado “de manera clara y definida”, el atraco y saqueo de que fue objeto las finanzas del estado y presentar denuncias penales contra los responsables, como también lo hizo el gobierno federal.
Sin embargo, reconoció, no es fácil acreditar los delitos de cuello blanco porque las pruebas son muy complicadas, sobre todo, por las transferencias bancarias.
Además precisó que no es cierto que en el caso del exgobernador Andrés Granier y el exsecretario de Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, solamente estén sujetos a procesos penales federales, también están sujetos a procesos del fueron común que se ventilan en paralelo, afirmó.
Sobre el convenio firmado con la CFE, denominado “De la Mano por Tabasco”, Núñez Jiménez celebró que se haya logrado “el borrón y cuenta nueva” para casi el 90 % de los deudores.
Dijo que aunque la tarifa preferencial para Tabasco no se ha dado, el gobierno federal ha ofrecido un subsidio en el periodo otoño-invierno, “y de lo deseable, lo posible”, señaló.
Resaltó que el programa que estuvo vigente de marzo a diciembre del año pasado rebasó sus propias consideraciones porque casi el 52% de los deudores en resistencia civil (alrededor de 300 mil), firmaron convenios para ponerse al corriente en sus pagos.
“El programa no se diseñó con carácter punitivo: ‘o firmas el convenio o te corto la luz’. Esa nunca fue nuestra lógica, eso lo sabe CFE, no está así planteado, es un programa de incentivo para que la gente aprovechara y resolviera su problema de adeudo”, puntualizó. (Fuente: Proceso)