CANCÚN, MX.- A diferencia de los hoteles españoles, los cuales han sido aprobados en su mayoría, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, rechazó dos proyectos de centro de hospedaje en la zona norte de Quintana Roo.
El primero de ellos es el hotel Punta Jade en Tulum, el cual conforme a la gaceta ecológica de la dependencia federal no puede construirse debido a que se encuentra en una zona vulnerable de manglar y duna costera.
El segundo proyecto es el hotel Holbox Blue, mismo que por sus especificaciones no es compatible con las unidades de gestión ambiental que existen en el área donde pretende construirse.
Esta situación discrepa con la autorización del hotel Riu Riviera Cancún, confirmada por la Semarnat en diciembre del año pasado, ya que esta cadena española también pretende construir en la zona de Punta Nizuc.
Por lo que respecta al hotel Punta Jade, la secretaría dio a conocer que la empresa denominada Construcción y Operación del Desarrollo Turístico Punta Jade no cumple con las normativas ambientales para acceder a la autorización correspondiente.
Lo anterior consta en el expediente 23QR2015TD024 J, el cual establece que el desarrollo pretende construirse en 61 metros lineales de vegetación de manglar, contraviniendo con ello lo establecido en la legislación correspondiente.
Asimismo, propone desmontar 2.57 hectáreas de la cobertura vegetal del predio, que corresponden a 19.1% del total, incumpliendo con el criterio que establece como máximo 15% de desmonte.
En torno a esto, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Cemda, asegura que el proyecto pone en riesgo especies protegidas que habitan o arriban al sitio para anidar, las cuales no han sido incluidas dentro de la evaluación de impacto y entre las que figuran la iguana gris, la chara yucateca, el cenzontle tropical, el zanate, el vireo manglero, el teveo menor, la garza blanca, el pato real y tres especies de tortuga: laud, blanca y caguama.
En lo que respecta al Programa de Ordenamiento Ecológico del Corredor Cancún-Tulum, el proyecto contraviene diversas disposiciones como la referida al número de cuartos, toda vez que está planteando construir 401 habitaciones, cuando para un desarrollo turístico únicamente podría construir 200.
De igual forma, el proyecto carece de un estudio de cargas y un estudio geohidrológico que avale la capacidad del sistema kárstico para construir 12 edificios de departamentos y una alberca, sin interrumpir la circulación del agua subterránea que hay entre el humedal y el mar; carece también de una estrategia para separar la canalización del drenaje pluvial y sanitario.
Por último, el Cemda asegura que el proyecto debe mantenerse sin autorizaciones ambientales federales, ya que cuenta con un litigio pendiente con la autoridad evaluadora en la Sala Regional del Caribe, con número de expediente 587/12-20-01-6, por lo que hasta en tanto no se resuelva dicho litigio no podrá otorgarse una nueva autorización. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)