Nadie sabe para quién trabaja.
Y es que, hay quienes sostienen que las protestas de julio pasado, por los trabajos de ‘chapeo’ en Malecón Tajamar, fueron inducidas o aprovechadas para ponerle un ‘estate-quieto’ a dos empresarios orgánicos, que querían patear el pesebre.
En Malecón Tajamar tienen intereses Germán Orozco y Francisco Córdova. Los dos formaban parte de la sociedad para hacer un periódico crítico y el segundo, además, quería ser candidato opositor o independiente.
El asunto se armó en grande, que hasta llegaron al estado los entonces titulares de Semarnat y Profepa para clausurar los predios ‘devastados’.
Pero Orozco se retiró de la sociedad del nuevo periódico y ‘Pancho’ Córdova ya no será candidato.
Y fue entonces que entraron los “volquetes” y los granaderos a Tajamar.