El PRI en Quintana Roo está metido en un tremendo embrollo. En el papel, hace unas semanas ni PRD ni el PAN juntos, ni Morena le hacían sombra. El problema es la ruptura latente, que implicaría que el tricolor quintanarroense se meta en camisa de once varas en una elección que la tenía ganada de antemano.
En 2010, Félix González Canto y Roberto Borge, como parte de los acuerdos que permitieron al segundo ser candidato a Gobernador, pactaron con Carlos Joaquín González darle la Senaduría en 2012 y la Gubernatura en 2016.
Pero en 2012, Félix González Canto y Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde” dejaron fuera a Carlos Joaquín de una de las candidaturas del PRI-PVEM a senador de Quintana Roo y ahora, en 2016, Roberto Borge quiere dejar a José Luis ‘Chanito’ Toledo como su sucesor.
Los acuerdos no se cumplieron, y ahora Manlio Fabio Beltrones no le encuentra la cuadratura para conserva la unidad en Quintana Roo.
La ‘decisión’ se ha retrasado pues Carlos Joaquín la ha puesto muy difícil: O va él o se va de candidato de una alianza PAN-PRD.
Le toca a Manlio la tarea que arreglar los acuerdos no cumplidos por González Canto y ‘Beto’ Borge.
Y mientras tanto, el tiempo pasa…