TULUM, MX.- Un corto circuito al interior de un establecimiento ubicado a la altura del kilómetro 7.5, en la zona costera, generó un mega incendio que se propagó rápidamente a tres predios más, dejando como saldo 13 cabañas quemadas y millonarias pérdidas económicas; se evacuaron alrededor de 100 turistas y 100 empleados.
Fue alrededor de la una de la tarde de este sábado cuando a los números de emergencia se reportó un incendio en el hotel y restaurante la “Zebra”, situación por la cual todos los cuerpos rescatistas, como Bomberos y Protección Civil, paramédicos de la Cruz Roja, así como elementos de la Policía de Tránsito y Municipal se movilizaron al lugar del siniestro.
Al intervenir se encontraron con inmensas cortinas de humo y voraz fuego que, empujados por la brisas del mar, consumía a diestra y siniestra las cabañas de los establecimientos.
Mientras que los huéspedes y trabajadores, en su mayoría mujeres, eran evacuados del lugar, reacción inmediata que por fortuna evitó que alguien saliera afectado.
Luego de batallar por espacio de tres horas los rescatistas lograron sofocar el fuego, donde la ayuda de los trabajadores de los establecimientos fue vital y pese a que se les recomendó salir arriesgaron su vida y colaboraron con los trabajos para controlar el siniestro.
No obstante, no pudieron evitar que las llamas se canalizaran de la “Zebra” a un predio privado y posteriormente alcanzaron a los hoteles “Alaya” y “Canek”, hasta dejar un saldo de 11 palapas totalmente incineradas, entre éstas un restaurante, y dos más en un 60% siniestradas.
Y según los informes policíacos, en la Zebra donde se originó el fuego se quemaron un total de siete cabañas y el restaurante; Canek dos cabañas, un restaurante y un centro de yoga. En el hotel Ayala se incendiaron cuatro palapas y una más de un predio particular.
En tanto, de acuerdo con algunos empleados de la “Zebra” el incendio inició a causa de una sobrecarga eléctrica que derivó en corto circuito y la generación de chispas que inmediatamente prendieron la palapa restaurante hecho de maderas y materiales de la región, para luego expandirse a otras palapas.
Dicha movilización ocasionó que el paso de vehículos se impidiera por unos minutos por ambos sentidos, situación que provocó que la circulación vial se atorara hasta acumular largas filas de aproximadamente 50 automóviles congestionados, situación que habría originado que turistas hospedados en hoteles en varios puntos de la franja costera perdieran su vuelo.
Finalmente, los daños económicos aún no se han dado a conocer, pero se habla de millones de pesos en materiales que en cuestión de minutos se relucieron a cenizas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)