CANCÚN, MX.- El cónsul general de Estados Unidos en la Península de Yucatán, David Mico, manifestó la preocupación de su país por los casos de extorsión en contra de ciudadanos norteamericanos por parte de agentes de tránsito en Cancún.
El diplomático estuvo como invitado en la reunión mensual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE-C), donde expuso los diversos casos en los que se han visto envueltos ciudadanos estadounidenses en Cancún, principalmente aquellos que usan autos rentados.
Luis Cámara Patrón, dirigente del CCE-C, dijo que el cónsul no precisó el número de casos que tienen registrados, pero externó que hay una preocupación latente porque son ya varios consulados los que han reportado la misma queja en contra de agentes de tránsito.
Los más de 20 organismos empresariales afiliados al CCE manifestaron su apoyo a la queja del cónsul y se comprometieron a solicitar reuniones próximas con las autoridades de orden estatal y municipal en Quintana Roo para buscar una solución inmediata, pues aunque el problema no es aún muy grave, podría crecer si no se hace algo al respecto, señaló Cámara Patrón.
Aunque la percepción general que tiene el consulado de Estados Unidos respecto de Cancún es de una gran seguridad, dijo, esta queja ha sido persistente en los últimos años. Las víctimas más recurrentes son turistas a bordo de autos rentados, quienes son detenidos con el pretexto de conducir a exceso de velocidad. Una vez detenidos el agente puede llegar a solicitarles hasta 500 dólares bajo la amenaza de conducirlos a El Torito y confiscarles el auto.
La Asociación de Arrendadores de Autos ya había denunciado esta situación, pese a que se han puesto en marcha mecanismos como un tarjetón de circulación para evitar que los viajeros sean objeto de la clásica “mordida”.
Tan sólo el año pasado, al término de la temporada alta de verano, en que se alquilaron en promedio 10,000 autos en Cancún, las rentadoras reportaron más de 500 casos de extorsión.
El año pasado diversos cónsules honorarios denunciaron que en muchos de estos casos de extorsión se configura el delito de cohecho, pues en numerosas ocasiones los agentes escoltan a sus “víctimas” hasta el cajero para que éste pueda retirar el monto de la “mordida” que en ocasiones llega hasta los 5,000 pesos. (Fuente: El Economista)