Al fin, Pánfilo se dio el gusto. El comediante más famoso de Cuba, el mismo que todas las semanas en su show de televisión simulaba conversar con Barack Obama sobre la situación en la isla, habló por fin de verdad con el presidente estadounidense, justo un día antes de su histórica visita a La Habana, reveló anoche la Casa Blanca.

Obama atiende el teléfono, en mangas de camisa, desde el Salón Oval, ante un desconcertado Pánfilo que no sale de su asombro. “Ah, usted es el presidente Obama?”, pregunta el cómico, cuyo programa es visto por más de un tercio de los cubanos. “Sí, el verdadero Obama”, responde en inglés el presidente que lo saluda con un “¿Qué bolá?”, una típica expresión cubana que significa “¿cómo estás?”

En un diálogo desopilante, Pánfilo comienza a preguntarle por su visita, que comienza hoy por la tarde, y se ofrece buscarlo al aeropuerto. El presidente sonríe y le pregunta si lo puede ir a recoger en un “almendrón”, esos típicos automóviles de los años 50 que aún circulan por La Habana. Pánfilo va más allá y lo invita a dormir junto con su esposa Michelle a su casa. Le ofrece su propio cuarto “de cama doble” e incluso le aconseja a la primera dama que se acueste en un lado determinado de su lecho para que esté más cómoda. También lo invita a tomar una cerveza y jugar al dominó, un juego bien popular en la isla.

Pánfilo, que es interpretado por el actor Luis Silva, representa al cubano promedio que sobrevive con la libreta de abastecimiento, y que lucha con las dificultades diarias en una isla bajo embargo estadounidense desde 1962. Con su intervención en el programa, Obama busca acercarse al pueblo cubano, uno de los grandes objetivos de su visita. De hecho, dirigirá por primera vez un mensaje abierto en el Teatro Nacional el martes, que será transmitido por la televisión cubana.

“Nos vemos en La Habana”, se despide el presidente ante un alborozado Pánfilo que no puede creer lo que le ha sucedido. (Fuente: Clarín)

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