CANCÚN, MX.- La mancha de diésel que apareció en el Puente Calinda desde hace seis días y que se extendió hacia la laguna, llegó hasta Malecón Tajamar, constató en un recorrido el periódico Novedades Quintana Roo que se publica este jueves.

El pasado viernes fue reportada a Capitanía de Puerto y Protección Civil la presencia de una mancha de combustible debajo del puente Calinda, a un lado de una estación de abastecimiento de diésel y gasolina de Pemex, misma que fue inmovilizada como medida de precaución. Sin embargo, ninguna autoridad tomó más acciones, por lo que la contaminación se extendió.

Novedades Quintana Roo realizó un recorrido desde ese punto para encontrar su alcance.

El punto inicial es el muelle del embarcadero de Desarrollo Náutico Integral, que cuenta con tres bombas despachadoras, a 300 metros de las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) y el área de vigilancia de la Secretaría de Marina.

Debajo del muelle se observó un tubo de material color blanco utilizado para atrapar hidrocarburos en caso de derrame o presencia en los cuerpos de agua, en dicha zona no había oleaje, la corriente estaba tranquila, pero pese a que no se apreciaba la mancha grande de diésel como la que se tuvo entre el domingo y el lunes, el olor a combustible era muy fuerte en el área.

En el recorrido, un habitante de la zona se acercó y comentó que en su trayecto de la laguna hacia el mar, practicando surf de remo, pudo observar que desde la altura del hotel Sotavento, ubicado en el kilómetro 4, del lado de la laguna, se veía una mancha grande de combustible con dirección al Malecón Tajamar y que el olor a combustible era muy fuerte.

La mancha se extendió al canal entre el cuarto y quinto polígono de la zona lagunar de Nichupté.

En el área recorrida se observó un manchón de grasa con tono tornasol que hacía un camino con dirección al malecón.

Durante el trayecto se pudo observar garzas tigre, aves de distintas especies, peces y una mantarraya.

La actividad a dicha hora era normal, algunas personas pescaban de manera artesanal, otras más se ejercitaban ya sea en kayak o en tablas de remo, el manglar lucía tranquilo, con algunas aves que se detenían a descansar.

El agua por donde pasaba la mancha se veía como si tuviera un plástico encima, el aspecto no era normal, se veía lisa, decía el capitán de la embarcación que dio el recorrido.

Sobre el agua se formaba una especie de nata delgada que al contacto con el sargazo se mezclaba, haciendo más evidente el manchón.

Ya en la entrada al Malecón Tajamar y con más de tres kilómetros de recorrido, la mancha se abrió, y aunque no era tan grande como en el canal, al golpear con la barda del malecón se separaba de la espuma del agua haciendo círculos grandes de textura aceitosa.

Especies marinas, amenazadas

Una práctica de avistamiento de aves el pasado domingo llevó a investigadores a detectar una mancha de combustible entre los polígonos uno y dos de la Laguna Nichupté, de acuerdo con Gisela Maldonado Saldaña, consultora ambiental.

Ante dicha situación, el grupo de investigadores que realiza un monitoreo financiado por un proyecto de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), prepara una denuncia formal ante las autoridades federales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría General de la República (PGR), debido a que en la zona en donde se localizó la mancha hay presencia de al menos cinco especies que están en la Norma Oficial Mexicana (NOM 059), la cual protege a todas las especies que están en categoría de riesgo.

“Entre las afectadas por dicha situación, además de toda la fauna y flora que hay en la zona, están la cacerolita de mar, garza tigre, el flamenco rosado, mangle rojo, blanco, botoncillo y fauna marina como peces, crustáceos, reptiles, algas y pastos marinos”, explicó la bióloga.

“El día del recorrido observamos la presencia de una mancha de combustible de color tornasol, primero pensamos que era producto de una lancha, pero al continuar, vimos que la mancha era grande y nos preocupó, por ello estamos integrando la denuncia en contra de quien resulte responsable de las afectaciones que puedan sufrir estas especies que están en la NOM”, agregó Maldonado Saldaña.

Indicó que el combustible, llámese diésel y gasolina, de por sí tiene afectación al medio ambiente, pues además de ser inflamables son tóxicos para la vida marina, pues dichos residuos se acumulan en los tejidos de estos animales que se alimentan de microorganismos que están suspendidos en la columna de agua.

Dijo que además, en dicha zona se encuentran las fases larvarias de los peces, debido a que los manglares sirven a estas especies en su etapa de desarrollo y crecimiento.

“Cuando los peces son adultos, muchas veces se encuentran en la superficie para alimentarse de microorganismos e insectos, y al contacto con la nata de combustible se contaminarán, produciéndoles toxicidad de inmediato”, finalizó. (Fuente: SIPSE)

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