FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- Más de ocho horas fueron necesarias para que buzos y agentes ministeriales lograran rescatar el cuerpo de una persona que perdió la vida por ahogamiento al caer en la laguna de Muyil, durante una aventura en la que junto con dos compañeros más pretendía pescar para llevar alimento a su familia ayer.

Como fue informado anteriormente, habitantes de la comunidad de Chumpón se habrían internado de manera furtiva en la laguna de Muyil, en la comunidad de Chunyaxché, para pescar a pesar de que en esta zona está prohibida dicha actividad debido a que forma parte del área de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.

Los tres sujetos se introdujeron por una brecha para evitar ser detectados; sin embargo, poco tiempo después sufrieron un accidente ocasionado al parecer por un remolino, el cual volcó la lancha y con ello cayeron al agua, siendo dos de ellos quienes lograron nadar hasta la orilla, mientras que su compañero se perdió en la profundidad de la laguna.

Tras no encontrar a su compañero, Leandro D.F., M.D.C. y S.A.k. solicitaron apoyo para su rescate a los cuerpos de seguridad y personal de la cooperativa local, y tras varias horas de búsqueda se encontró el cuerpo a pesar de las condiciones de poca luz y de fauna salvaje del lugar.

Según se pudo conocer, fueron más de ocho horas en las que se encontró el cuerpo y posteriormente fue rescatado por personal de buceo del grupo Orca de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Tulum acompañados de personal del Ministerio Público, peritos y médico legista de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Centro.

De acuerdo a fuentes oficiales, el cuerpo estaba a una distancia de aproximadamente 300 metros de la orilla y a una profundidad de casi cuatro metros, por lo que tras ser rescatado el cadáver fue trasladado al Semefo para la práctica de la necropsia de Ley que confirmó que el deceso fue por ahogamiento por sumersión.

Cabe mencionar que durante las labores de rescate se mantuvo un ambiente de tensión ya que en la zona del donde fue ubicado el cuerpo se corría el riesgo del ataque de cocodrilos, sin embargo para fortuna no se tuvo ningún accidente que pudiera poner en riesgo la vida de los rescatistas. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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