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RICALDE, EL “GALLO” PARA CANCÚN

+ Julián es el único opositor que puede impedir que el delincuente electoral del PVEM, Remberto, llegue a la alcaldía

+ Conocedor profundo de los problemas del municipio, Ricalde se enfrentaría también a “Greg”, vil palero de Borge

CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com

Julián Ricalde Magaña (JRM) es un líder indiscutible de la oposición en Quintana Roo y una esperanza para impedir que el “Partido Canalla” PVEM se apodere de la alcaldía de Cancún, que de los 11 municipios del estado es “La Joya de la Corona”.

Hoy martes se registró como precandidato del PRD para esa posición, de vital importancia por ser el principal polo turístico del país y donde habita más del 50% del electorado quintanarroense.

Es previsible que pronto sea el abanderado oficial de la alianza PAN-PRD para los comicios del 5 de junio, en que también estarán en disputa la gubernatura y los otros ayuntamientos.
Desde hace meses, y vislumbrada la posibilidad de que compitiera por la alcaldía, Ricalde ha sido objeto de furibundas guerras sucias que incluyen denuestos de toda índole y hasta amenazas a su integridad personal. Ya se sabe el origen de esos ataques: Félix González y su títere Roberto Borge.

La dimensión de la turbia campaña es del mismo calibre que el miedo que la siniestra dupla “gobernante” le tiene al aliancista. Agresores acalambrados pero muy perversos.

Julián no se ha vendido como muchísimos preclaros integrantes de una oposición que fue cooptada por Félix y su marioneta durante los últimos años.

En 2010, González Canto también recurrió al golpeteo político con el que intentó evitar la llegada de JRM al palacio municipal de Cancún.

Experimentado, enjundioso y eficiente, Ricalde resulta hoy un personaje indispensable para echar de Quintana Roo al mañoso PRI, que ha gobernado ininterrumpidamente desde 1975 tras pasar de Territorio Federal a estado libre y soberano, y de aplacar al “Partido Verde” que ni es partido ni es ecologista ni es de México.

Además, Julián ya demostró capacidad y trabajo cuando ocupó el mismo cargo (2011-2013), con apoyo de la mega alianza “Todos con Quintana Roo” (PRD-PAN-PT-Convergencia). No endeudó al municipio ni se agandalló los recursos públicos. Dio buenos resultados, sin estridencias ni magnificencia.

En el gobierno municipal de Cancún, a diferencia del estatal, sí ha habido alternancia política. En 2002, con Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea, por primera vez ganó la oposición, específicamente el PRD. Repitió sus triunfos en 2008, con Gregorio (“Greg”) Sánchez Martínez y en 2011, con JRM.

Este destino turístico ha demostrado ser, en su mayoría, anti-PRI, debido en parte a su carácter cosmopolita y al buen nivel educativo e interés en la política de su población, en general.

La actual administración del priista Paul Carrillo ha sido desastrosa en todos los sentidos. La rapiña e ineficiencia están acompañadas de la enorme deuda pública contraída y que coloca a Cancún como uno de los municipios más endeudados del país. También puntea en la lista de mayor delincuencia.

Remberto Estrada Barba, “Remby”, es el candidato formal de la nefasta dupla PRI-PVEM (con su socio el Panal) impuesto por Jorge Emilio González, el “Niño Verde”, dueño de la franquicia familiar le heredó su padre y aliado político de Enrique Peña Nieto.

El mozalbete se aprecia como el rival más fuerte de Ricalde, no porque sea un buen elemento sino por sus conocidas marrullerías.

Estrada y González son amigos de francachelas, comparten vino y jovencitas, se dan vida de reyes.

Otro factor en común tienen: el desprecio a la Ley…y a las mujeres. (Recuérdese el feminicidio en que estuvo involucrado el “Niño Verde” en Cancún, el 2 de abril de 2011, cuando una modelo búlgara “saltó” desde el piso 19 del lujoso departamento del propietario del PVEM. Borge le dio impunidad).

Sobre todo en Cancún es conocida la proclividad de “Remby” a transgredir las normas legales con las onerosas e insultantes campañas proselitistas que lo han llevado a ser diputado local y federal. Es un hamponcete electoral, siempre impune.

Por su escandaloso reparto de despensas y artículos varios de propaganda, el pelafustán “verde” ha sido denunciado en múltiples ocasiones. Con tardías sanciones económicas, a veces ha respondido la “autoridad electoral”, siempre alcahuete del PVEM.

Finalmente, el dinero que paga ese partido por multas proviene del erario; en realidad es costeado por la sociedad. ¡Qué aberración!.

Apenas el 11 de marzo, en pleno arranque del proceso electoral, el Partido Canalla lanzó el mensaje de que continuará con su inmoral compra de votos: entregó despensas a cientos de cancunenses que acudieron a la bodega que el “Verde” opera en la Región 532.

A gran cantidad de los beneficiarios se les quita sus credenciales de elector, que el PVEM utiliza después para cometer fraude electoral.

El 1 de marzo, en otra bodega en la Región 91, centenares de ciudadanos protestaron porque los despojaron de su identificación oficial… y no les dieron despensas.

Ese mismo día, Remberto Estrada se exhibió como un desconocedor de lo que ocurre en Cancún: entrevistado por la radio casi triplicó el número de cuartos de hotel y de turistas que visitan la ciudad.

Hoy, obligados por Peña Nieto, el gobernador Borge y su antecesor y real mandamás Félix González apoyarían a “Remby” utilizando, obviamente, recursos públicos.

Ricalde Magaña se enfrentaría también al esquirol “Greg” Sánchez, quien hace años que está al servicio del gobierno estatal, principalmente en lo que respecta a dividir a la izquierda para favorecer al PRI.

Repudiado por el PRD y por Morena, ahora sería el candidato del Partido Encuentro Social (PES), una franquicia comprada por Carlos Mario Villanueva Tenorio, presidente municipal de Chetumal de 2011 a 2013.

“Greg” es un siniestro personaje acusado reiteradamente de corrupción pero también de tener nexos con el crimen organizado.

En mayo de 2010, cuando era candidato a gobernador, fue arrestado por policías federales, acusado de delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como de tener vínculos con los carteles del narcotráfico de los hermanos Beltrán Leyva y Los Zetas, a los que protegió en Cancún.

Posteriormente se supo que como alcalde también facilitó las operaciones de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, de quien se hizo gran amigo.

Y en febrero de 2015 la justicia de Argentina lo acusó de lavar dinero del narcotráfico. Gracias a su relación amistosa con la presidenta Cristina Kirchner no fue castigado. Hizo inversiones millonarias en la provincia de Entre Ríos.

Aparte el nepotismo en que siempre ha incurrido Sánchez Martínez: beneficia política y económicamente a sus familiares (incluso su esposa e hijos). Ellos se frotan las manos con la sola idea de que “Greg” sea alcalde otra vez. En montón saquearían el erario, otra vez…

En los comicios de 2012, “Greg” aceptó sumisamente auto eliminarse para que González Canto fuera senador, y en los comicios de 2013, lo utilizaron para dividir la izquierda a favor del PRI. Ser “caballo de troya”, bien pagado por el gobierno estatal, es lo suyo…

Así, pues, no hay mucha diferencia entre Remberto Estrada y Gregorio Sánchez. ¿Acaso merecen los cancunenses ser gobernados por tipos de esa calaña?.

Ricalde no tiene que preocuparse por la candidata de Morena, Mara Lezama, conductora de programas de Gala TV y Radio Turquesa (empresas gobiernistas). La televisora local es filial de Televisa, uno de los peores enemigos de Andrés Manuel López Obrador.

Sin ninguna experiencia en el servicio público, la postulación de Mara se observa como una pifia de AMLO.

Incongruencias del tabasqueño, como la de postular para la gubernatura a José Luis Pech Várguez, un priista de clóset que colaboró cercanamente con tres gobernadores del tricolor: Joaquín Hendricks, González Canto y Borge.

No sumarse a la alianza PAN-PRD es, ni más ni menos, facilitarle el triunfo al nefasto PRI.

Ni Mara ni Pech tienen posibilidad real de ganar, porque esta vez no habrá “efecto López Obrador” como sí ocurrió en las últimas dos elecciones presidenciales donde el tabasqueño triunfó en Quintana Roo y pudo impulsar a sus candidatos.

El desafío de reivindicar a la oposición

Si logra convertirse en alcalde nuevamente, como es muy probable, Julián Ricalde tendrá como uno de sus desafíos el de limpiar la imagen de sus antecesores perredistas en Cancún.

Dos de los tres alcaldes de oposición estuvieron en prisión: “El Chacho” García Zalvidea y “Greg” Sánchez, ambos en su momento fuertes aspirantes a la gubernatura.

1.- Zalvidea fue detenido en 2005 bajo cargos de peculado por 97 millones de pesos. Tras su detención se declaró “preso político” y acusó que detrás su aprehensión estuvieron Félix González Canto y Francisco Alor Quezada, a la sazón gobernador y alcalde cancunense, respectivamente, así como el ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz.

2.- “Greg” fue aprehendido en mayo de 2010, cuando era candidato opositor a gobernador, acusado de narcotráfico. También se dijo víctima del gobierno estatal.

Hoy, y desde hace algún tiempo, “Chacho” y “Greg” son fieles servidor del PRI, obedecen línea de Borge. Son personajes sin convicciones, facilitos de comprar.

Muy diferente ha sido la postura de JRM, quien a pesar de los furibundos ataques en su contra no optó por incluirse en la lista de opositores cooptados.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas que fueron de circulación nacional Quehacer Político y Polémica.
@cantonzetina

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