El escritor Mario Vargas Llosa también aparece en los Panamá Papers. El periódico El Confidencial informó que tuvo acceso a abundante documentación gracias a la investigación conjunta del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que publicó que el peruano estuvo muy cerca de controlar la compañía Talome Services Corp junto con su ex mujer Patricia Llosa durante un breve período de tiempo en 2010.

Talome Services está radicada en Islas Vírgenes Británicas, un territorio considerado como paraíso fiscal tanto por España, donde reside y está nacionalizado el escritor, como por la Unión Europea.

El medio informó que el matrimonio Llosa no creó la firma desde cero, como es habitual en estos casos, sino que se la compró al bufete especializado en offshore, Mossack Fonseca, a través de un intermediario.

Su hombre es Dave Marriner, directivo de la firma holandesa Pan-Invest Management, con sedes en Chipre y Luxemburgo. Marriner es quien contacta con la firma panameña y rellena la documentación para adjudicar las 1.000 acciones de la compañía: 500 para Patricia y 500 para Mario Vargas Llosa. El matrimonio apareció vinculado a la sociedad desde el 1 de septiembre de 2010.

Antes, agrega El Confidencial, el 31 de agosto, Marriner solicita la compra de Talome Services a Mossack Fonseca. Desde Panamá le detallan el proceso: basta con rellenar tres documentos y esperar a que la valija llegue a la oficina de Mossack en Islas Vírgenes Británicas. El administrador y el secretario son dos empresas sin aparente relación, con sedes en Chipre y Holanda, mientras que los Vargas Llosa controlan Talome merced al accionariado.

En un comienzo, el nombre que se anota en los documentos oficiales es “Mario Llosa” y Marriner pide el cambio por “Mario Vargas Llosa”. Envía un correo el 6 de septiembre a las 8:18 de la mañana y otro a las 11:43 pidiendo confirmación. A las 14:49 Mossack les devuelve el documento enmendado.

Entre los 11,5 millones de documentos internos de Mossack Fonseca a los que han tenido acceso El Confidencial y La Sexta, junto con el ICIJ, también aparece que la dirección postal asociada tanto al literato como a su ex esposa en su condición de accionistas de Talome es la de la vivienda familiar de la calle Flora de Madrid.

Confirmada la inscripción, la correspondencia entre Marriner y Mossack se interrumpe hasta los días previos a la entrega del premio Nobel de Literatura de 2010 con el que fue distinguido el escritor.

Marriner reaparece el 6 de octubre, un día antes del Nobel, pidiendo cambios radicales en el accionariado de Talome. “Cuando adquirimos la compañía, lo hicimos con el requisito de que mis clientes fuesen accionistas directos. Sin embargo, los requisitos de mis clientes han cambiado y, al no haber sido aún entregada la sociedad, queremos cambiar a los accionistas”.

El intermediario envió tres correos más apremiando al bufete. Y cuando envió el último, reclamando un número de seguimiento para su caso, Vargas Llosa ya era nobel de Literatura. Finalmente, el 12 de octubre, las acciones en poder del matrimonio pasaron a dos ciudadanos rusos sin más vinculaciones societarias.



EL ENTORNO DE VARGAS LLOSA NEGÓ SU VINCULACIÓN AL CASO

Por su parte, el entorno de Vargas Llosa negó su vinculación al caso. “Nos extraña muchísimo esta información. Solamente puede atribuirse a que algún asesor de inversiones o intermediario, sin el consentimiento de los señores Vargas Llosa, reservó esta sociedad para la realización de alguna inversión que se estaba estudiando, sin que, finalmente, se materializase en ninguna acción concreta”, comentaron allegados al escritor a El Confidencial.

Además, el escritor afirmó estar al tanto de todas las obligaciones tributarias en los países donde obtiene beneficios y que la noticia del premio Nobel la recibió el 7 de octubre, al mismo tiempo que los medios de comunicación. (Fuente: Infobae)

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