CANCÚN, MX.- Hace seis años, el 20 de abril de 2010, la plataforma petrolera Deepwater Horizon (Horizonte en aguas profundas) explotó en el corazón del golfo de México, frente a las costas de Luisiana, sur de Estados Unidos, y provocó el mayor desastre ecológico de la historia.

En forma colateral, por la nueva legislación energética, la empresa británica British Petroleum está a punto de indemnizar a más de 25 mil pescadores, de los que dos mil son de Yucatán y Quintana Roo, y el resto de Campeche a Tamaulipas, reveló Josué Nivardo Mena Villanueva, enlace de los afectados con los abogados del despacho Polanco Reyna & Toups.

Acusó que el gobierno siempre los ninguneó, y contrataron abogados mexicanos, quienes subcontrataron estadunidenses porque a los científicos como los del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), que tienen pruebas contundentes, los callaron y maniataron para no afectar intereses muy poderosos, que declinó revelar por temor.

¿Y qué pasa con biólogos y oceanógrafos que deberían apoyar a los pescadores?, se preguntó: todos de la UNAM y el Politécnico, encabezados por los doctores Gerald Gold Bouchot y Alfonso Vázquez Botello, han callado y su trabajo está bajo secreto confidencial; es decir, no pueden aportar ni una prueba para ganar los juicios, señaló.

“Con la nueva reforma energética vienen las licitaciones y el primero que se puso en la fila fue BP, y hoy están evaluando entre las ganancias que les pudiera generar el nuevo régimen energético, creen que les generaría más ganancias eso, indemnizando a los pescadores.”

En perspectiva, el accidente del carguero Exxon Valdez, en 1989 frente a las costas de Alaska, fue cinco mil veces más pequeño que el del Deepwater Horizon, que derramó 900 millones de litros de petróleo al golfo de México, más de cinco millones de barriles y, en promedio, más de nueve millones diarios.

El caso 2:12-CV-00349-CJB-SS, promovido por pescadores del golfo de México de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lo llevan los abogados Horacio Polanco, Ezequiel Reyna y Mitch Toups, aún no llega a juicio y al parecer la multinacional pretende que así se mantenga.

La empresa, que ha aceptado su responsabilidad, dijo que ha pagado casi 14 mil millones de dólares en compensaciones para más de 600 mil afectados que interpusieron una demanda; sin embargo, ese dinero no ha llegado a los pescadores mexicanos, sostuvo Nivardo Mena, también ex comisariado ejidal de la isla de Holbox.

“Después de un pago hay que dividir con abogados mexicanos y estadunidenses, pero un aproximado está como en mil 700 dólares (29 mil 580) por pescador, que son dos mil que represento de Chiquilá, la isla de Holbox, El Cuyo, algunos de Telchac y por allá de Yucatán”, indicó el intermediario.

El enlace de los afectados con la parte legal dijo que a más tardar en 15 días debe haber un intento de negociación de British Petroleum porque los abogados de Polanco, Reyna & Toups deben entregar 25 mil expedientes al juez Carl Barbier en Nueva Orleáns, en demanda de afectaciones por el histórico derrame de combustible.

Y es que el juez había cerrado el caso luego que el presidente Barak Obama estuvo al pendiente de que la compañía pagara a los pescadores estadunidenses, que recibieron millonarias cifras de indemnización, mientras que del lado mexicano la empresa inglesa se negó a entregar un solo centavo.

Ante las presiones de los abogados ambientalistas mexicanos el juez Barbier decidió reabrir el caso, pero con una temporalidad extrema: 31 días para presentar 25 mil expedientes, tarea titánica pues el plazo vence el próximo lunes 2 de mayo deben estar personalizados, algo así como trabas difíciles para que los mexicanos no puedan cumplir.

“A más tardar en una semana o 15 días la negociación porque hay otros caminos. Si no llegamos a la negociación pacífica, el juicio va a continuar, pero ya se abrieron los panoramas, todas las pruebas de que somos afectados, si no vayan a los puertos, ya no hay pesca, ya no hay nada, por qué, porque el derrame sí afectó a todo el golfo”, expuso.

Josué Nivardo Mena estimó que la actividad pesquera disminuyó hasta 70 por ciento en los últimos seis años tras el desastre ecológico de BP, pues el derrame de petróleo atravesó los hábitats de más de ocho mil especies, incluyendo aves, peces, moluscos, crustáceos, tortugas marinas y mamíferos marinos.

Recordó que en su momento decenas de aves, tortugas y delfines encallaron en tierra en los meses siguientes al derrame, y que los camarones se encontraron sin ojos, los cangrejos sin pinzas, y los peces con lesiones y tumores, entre otras mutaciones. (Fuente: La Jornada Maya)

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