La Procuraduría de Quintana Roo ha sido ‘excelente’ para detener ‘feminicidas’ y desmantelar atestadas células del crimen organizado.
Sin embargo, en otros temas se ha visto más que lenta.
En el proceso electoral de 2013, se presentó una ola violenta, delincuencial, en la que las víctimas fueron dirigentes opositores.
No solo en Cancún, sino que en varias partes estado, fueron quemados automóviles, que establece el delito de daños, y algunos ciudadanos fueron víctimas de amenazas.
La PGJ, en ese tiempo encabezada por Gaspar Armando García Torres, no resolvió un solo caso.
Ahora, en el proceso electoral de 2016, regresa la estrategia del miedo.
La inacción de la PGJ en 2013, advierte, culposa, que fue ‘el estado’.
Y desde la impunidad del aún reciente 2013, la violencia electoral ha regresado en 2016.
Todos saben que la procuraduria trabaja para Beto \”Marrano\” Borge osea para el PRI también es sabido que la procuraduria manda a sus trabajadores a apoyar al mismo PRI para que los jefes se sigan beneficiando del poder en días pasados en cancun hubo una reunión en el auditorio \”Felix\” en donde nada mas y nada menos el visco de Ludwig (Subprocurador) junto con la camarilla de directores obligaron a los agentes del ministerio público y secretarios ha salir a las calles para realizar encuestas y el famoso 1 x 100 además que menciono que los trabajadores le deben mucho al PRI y por eso tienen que apoyar a Mauricio Gongora aparte que si no lo haces te empiezan a hostigar o te cambian a otro municipio así se mueve el influyentismo dentro de las instituciones públicas.
Los comentarios están cerrados.