Si bien Mauricio Vila es presidente municipal de Mérida, que es emblema del PAN en la península de Yucatán, además de que más de la mitad de la población de Cancún es originaria de Yucatán, representa un extraño mensaje para la oposición quintanarroense.
Desde hace 25 años el PAN domina la capital yucateca, con algún tropiezo hace unos cinco e, incluso, tradicionalmente ganaba no solo Mérida, en comicios locales, sino en comicios federales, las tres diputaciones de la ciudad blanca.
En 2015, hubo elecciones concurrentes en Yucatán. En el proceso federal, el PRI se llevó carro completo en los cinco distritos de Yucatán, que son cinco, incluido el 03, con Pablo Gamboa, hijo de Emilio Gamboa Patrón pero, en lo que se refiere a los comicios locales, el PAN ganó Mérida, con Mauricio Vila.
El PRI ganó todo, o casi todo, pero perdió Mérida.
A pesar que Yucatán es considerado uno de los estados de mayor avance democrático del país, fue por menos, muy extraño ‘el voto cruzado’ en la capital yucateca.
Al paso de los meses, se incrementó el ‘sospechosismo’ pues Vila es acusado de estar muy sometido al gobernador yucateco, Rolado Zapata, lo que le ha provocado el repudio de un amplio sector del panismo yucateco.
Y este domingo, el ‘mago’ del ‘voto cruzado’ yucateco estuvo en Cancún para ‘reforzar’ la campaña de Carlos Joaquín.
