El Leicester City consiguió lo que parecía imposible: se coronó campeón de la Liga premier inglesa después de empezar la temporada con todas las apuestas en contra y tras una campaña increíble en que demostraron que en el fútbol nada está escrito y que los chicos, los que no son poderosos, también pueden triunfar.
Tuvieron que pasar 132 años para que el modesto equipo alzara la copa de una de las ligas más importantes del del mundo.
El título lo aseguró tras el agónico empate 2-2 de Chelsea ante Tottenham, el único equipo que podía quitarles el campeonato. Leicester celebra a falta de dos fechas y con 77 puntos una de las hazañas deportivas más increíbles de la historia.
Se trata de un campeonato de récord, por decir lo menos: al inicio de la temporada pagaban 5000-1 por cada apuesta (para ponerlo en perspectiva, hay una probabilidad de 500-1 de que Lady Gaga sea presidenta de EE.UU. en 2020). Era, sin duda, el equipo con menor probabilidad de ganar.
Pero de la mano de Claudio Ranieri —un técnico de gran recorrido pero exitoso sobre todo en ascender equipos—, los ‘zorros’ pasaron de ser el underdog a dominar una liga llena de equipos poderosos y estrellas mundiales y sorprender a hinchas y rivales. Tras una carrera de 30 años, por primera vez Ranieri gana una liga, y vaya que lo hizo por lo grande.
Ranieri, por cierto, no se enteró de inmediato de la obtención del título, porque está viajando desde Italia en donde visitaba a su madre de 96 años.
Los protagonistas sobre el campo tienen nombre y apellido. Primero, el goleador (22 anotaciones), Jamie Vardy, delantero que fue nombrado por la prensa inglesa como futbolista del año. Hace tres temporadas Leicester pagó solo un millón de euros por él. Con él, Riyad Mahrez (jugador del año de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra y ha marcado 17 goles) y N’Golo Kanté fueron los artífices de una gesta sin precedentes.
Otro de los héroes es Andy King, quien ha estado con el equipo desde tercera división, y ha salido campeón en tercera en 2009, de segunda en 2014 y ahora de Premier.
Fue precisamente en la casa de Vardy donde los jugadores, reunidos para ver el partido Chelsea-Tottenham, celebraron el título.
Hace siete años el Leicester estaba en tercera división. Hace apenas dos años ascendieron a la Premier. Hoy, son historia. Historia de la buena, de la que les gusta a los aficionados al fútbol.
El año pasado terminaron 13 con 36 puntos y en esta campaña suman 100 días como líder de la Premier.
En la época de los Cristianos y los Messi, de las contrataciones de récord del Real Madrid, el Barcelona, el Chelsea y el Manchester City, fue el Leicester el que consiguió poner una sonrisa en todo el mundo del fútbol.
Una comparación sencilla: la nómina del Leicester es de 90 millones de dólares. La del Manchester United, de 450 millones de dólares, y va de 5 en la tabla.
Desde 1995, cuando ganó Blackburn Rovers, no ganaba un equipo distinto al Manchester United, el Arsenal, el Chelsea y el Manchester City. Es el primer nuevo campeón en 38 años.
El equipo levantará la copa en el estadio King Power el sábado ante el Everton. (Fuente: CNN)