CANCÚN, MX.- La organización La Tierra nuestra casa, presentó una serie de amparos en contra de desarrollos turísticos y hoteleros en la zona de la laguna Chacmuchuc y la zona de Playa Mujeres y Costa Mujeres.
En conferencia de prensa, Roberto Villalobos de la asociación civil La Tierra nuestra casa informó que este martes, actuarios del Poder Judicial, adscritos a los juzgados federales con sede en Cancún, personal de Profepa, Semarnat y biólogos efectuaron una inspección judicial en Malecón Tajamar.
Al mismo tiempo, activistas encabezados por el abogado Juan Carlos Gamboa Ibarra y otros en favor de la protección de la flora y fauna en la zona de manglares del Malecón Tajamar, exhibieron un voluminoso expediente del dictamen que presentarán en unas horas en el Poder Judicial de la Federación.
Villalobos mencionó que son varias las carpetas que contienen los dictámenes elaborados por especialistas con información de cómo estaba la zona antes de la devastación del 16 de enero pasado, cuando el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), contrato decenas de trabajadores con volquetes, excavadoras y otros equipos mecánicos para retirar y remover flora y fauna, provocando la muerte de cientos de especies, algunas de ellas declaradas como protegidas por las leyes mexicanas, por estar en peligro de extinción.
El activista mencionó que este martes al medio dpia se realizó un reconocimiento judicial a partir de la suspensión definitiva ordenada por el Juzgado federal número 7, del expediente 103/2016, con la participación del personal de la Profepa, Semarnat, biólogos y actuarios del Juzgado Séptimo de Distrito. Los únicos que brillaron por su ausencia fue personal del Fonatur.
En cuanto los Juzgados de Distrito tomen la decisión final, los ambientalistas ya tienen preparado un amplio programa de reforestación y rehabilitación, para preservar la vida de cientos de especies que tienen su habitar en esa zona.
“No podemos transpasar los límites de los terrenos, somos respetuosos de la ley y de los amparos otorgados por los Juzgados federales y sólo observamos y tomamos notas”.
Entre las cientos de especies que han regresado a su habitar, lo cual no podrían hacer si hubiera edificios o construcciones, están la gaviota Tijerina, protegida por la Norma Oficial Mexicana 059; otra que se llama Charal mínimo, que es migratoria, también los loros frente blanca, protegida por la misma NOM, varias especies de águilas, fragatas tijeretas, cardenales, chachalacas (que es un ave endémica), garzas de diferentes tipos como la rojiza.
Explicó que en el caso de aves, en la Península de Yucatán se tiene el registro de más de 540 especies, y cientos de ella son migratorias y hacen parada obligada no sólo en Malecón Tajamar, sino en el Sistema lagunar Nichupté y en la Laguna de Chacmuchuc, zona que también se encuentra amenazada por depredadores de varios grupos turísticos como el español Riu, así como funcionarios de gobierno corruptos y negligentes.
Son zonas que a pesar de que están protegidas por las normas ambientales y por los programas de desarrollo urbano, son presa de las ambiciones de empleados de los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.
Los daños al ecosistemas no sólo tiene repercusiones en el ámbito local, también afectan al país y al planeta, sostuvo, ya que con una ave que no pueda regresar a anidar, alimentarse o a reproducirse, están en grave riesgo de morir.
Exigimos que así como Fonatur y las dependencias de gobierno autorizaron y solaparon la devastación, ahora también contribuyan a rescatar, rehabilitar y reforestar las especies de flora, como los manglares, vitales para los seres humanos, no solo para los animales y se conserve Malecón Tajamar como área natural protegida.
En las acciones de reforestación los activistas están pidiendo que participen organismos ciudadanos, biólogos y especialistas de universidad e instituciones académicas y de investigación científica, así como las autoridades de gobierno encargadas de estos temas.
Cuatro amparos en Chachmuchuc
Este martes, La Tierra nuestra casa presentó cuatro solicitudes de amparo ante Juzgados Federales ya que autoridades estatales, federales y municipales ordenaron y autorizaron la devastación de cientos de hectáreas de manglar y otras especies de flora y fauna en el Sistema Lagunar Chacmuchuc.
Hubo tala de diversas especies protegidas, como palma Chit, diferentes tipo de manglar, también autorizaron la quema de especies vegetales, muriendo miles de especies.
Las autoridades demandas son las Secretarias de turismo federal y estatal, las Secretarias estatal y federal de Medio Ambiente, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, al gobernador del Estado Roberto Borge, al presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo, a los directores de Desarrollo Urbano y al de Obras Públicas del ayuntamiento Benito Juárez, al director del Proyecto Fonatur en Cancún y al delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en esta ciudad.
La laguna Chacmuchuch muere lentamente y en total olvido de las autoridades ambientales. El sistema lagunar ubicado en la zona continental entre Cancún e Isla Mujeres se encuentra en riesgo constante.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), la laguna enfrenta problemas graves que no han sido atendidos desde el 2005.
La parte principal del informe sostiene que “Chacmuchuch es sensible,” y añade “amerita su protección general antes que se repita la misma historia de Nichupté y Bojórquez, de la Zona Hotelera de Cancún”.
La falta de protección en Chacmuchuc se evidencia en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de la Zona continental, el cual es referido al territorio fronterizo entre Cancún e Isla Mujeres.
En dicho plan se autorizaron una densidad de 27 mil cuartos de hotel en un área de mil 125 hectáreas.
En operaciones nada transparentes aparecen nombres de empresarios como Carlos Hank Rhon, quien construye un complejo de 438 suites de lujo y que inició operaciones a finales de 2014.
Otro que compró terrenos en el consocio español Riu.
Así, en menos de dos años estarán en operación 2 mil 500 habitaciones a lo largo de un sistema lagunar rodeado de vegetación protegida. El panorama que se ha configurado en lo que será el nuevo Cancún.
Como si fuera poco lo anterior, la laguna Chacmuchuch ahora tiene que soportar la tala de manglar clandestina y dragados en nombre del “progreso turístico”, pues los desarrollos que se han construido en la parte de Isla Blanca tienen como atractivo principal para sus vacacionistas, los recorridos por ese sistema lagunar.
Entre el mar Caribe y la laguna Chacmuchuc, en lo que es Isla Blanca, existen aproximadamente 690 hectáreas de manglares que serán impactadas.
Uno de los proyectos, es el desarrollo hotelero Soto Lindo que proyecta construir nueve mil 600 cuartos sobre 222 hectáreas, con una inversión de mil 400 millones de dólares, en Isla Blanca.
Están amenazados sus manglares, sus dunas y ecosistemas, todos vulnerables, como se ha demostrado con el avance del poder económico.
Fue el 10 de noviembre del 2011 cuando la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sermarnat) aprobó el megaproyecto Soto Lindo, con permisos para desarrollarse durante los próximos ocho años sobre una península, ubicada entre el Mar Caribe y la Laguna Chacmuchuc. Un paisaje muy similar a lo que fue Cancún antes de ser desarrollado en 1970. (Noticaribe)
Y nada màs por curiosidad ( es morbo); durante la pseudoadministraciòn de que presidenta se modificaron y autorizaron densidades de construcción de los mencionados y otros por ahí ?¡ Si resultare \”Ratalde\” ¡ Bingo!
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