MONTERREY, MX.- Rodolfo Rodríguez, El Pana, nació en Apizaco, Tlaxcala el 2 de febrero de 1952, y este jueves perdió la batalla por la vida tras varias semanas de agonía luego de un percance en los ruedos de Durango.
El Brujo de Apizaco, como también se le conocía, debutó como novillero el 25 de abril de 1971 en el Rancho del Charro. Siete años después se presentó en la Plaza México en una novillada de selección con toros de Santa María de Guadalupe.
Meses después, el 18 de marzo de 1979, recibió su alternativa donde su padrino fue Mariano Ramos y tuvo como testigo a Curro Leal.
Rodolfo Rodríguez, una leyenda de la tauromaquia, se desempeñó como sepulturero, vendedor de gelatinas, campesino y panadero, de donde derivó su sobrenombre.
Incluso, la plaza de Apizaco fue llamada desde el 25 de noviembre de 2010 “Monumental Rodolfo Rodríguez El Pana”, en honor al más célebre torero de esa ciudad de Tlaxcala.
Este día el doctor Francisco Preciado confirmó que el diestro mexicano falleció hoy en Guadalajara, Jalisco, víctima de un paro cardiaco.
El médico comunicó a medios nacionales que el deceso ocurrió a las 18:45 horas, luego de que le fueron aplicadas maniobras de reanimación a El Pana, que convalecía en el Hospital Civil de esa ciudad jalisciense.
El Brujo de Apizaco fue embestido el pasado 1 de mayo por el toro Pan francés, de la ganadería Guanamé, durante la corrida dominical en la plaza Alberto Balderas, en la ciudad duranguense de Lerdo.
El astado lo prendió de frente y el diestro tlaxcalteca de 64 años cayó de rostro sobre la arena, lo que le provocó daños irreversibles por fractura en las vértebras cervicales que lo convirtieron, a partir de ese momento, en un cuadrapléjico.
Luego de su inmediata atención en Torreón, Coahuila, el diagnóstico médico fue desalentador, pues se determinó que El Pana no volvería a tener movilidad en el cuerpo y que necesitaría aparatos para mantener accionando sus órganos vitales.
Se reportó que durante su convalecencia el matador pedía a los médicos que le permitieran morir, pues no quería pasar el resto de sus días inmovilizado. Lo hizo a señas, pues la traqueotomía que le practicaron para mantenerlo respirando le impedía hablar.
Ya internado en el nosocomio de Guadalajara, la salud del diestro empeoró hasta que esta tarde acudió a su cita con la muerte.
Se reportó que en el último momento estuvo acompañado por sus familiares. (Fuente: Proceso)