A TIRO DE PIEDRA | El PRI de Manlio y su futuro | Por Julian Santiesteban

La alternancia fecunda el suelo de la democracia

Winston Churchill

Por Julián Santiesteban

Los resultados de las doce elecciones del país han dejado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) al borde de la derrota para la elección presidencial de 2018, pues no logró siquiera mantener las entidades que ya gobernaba, y porque a uno de sus principales contendientes se le ha derrumbado la posibilidad de obtener la candidatura para esos comicios. Si algo quedó en claro pues, es que los mexicanos no desean ese PRI, no el de Manlio Fabio Beltrones.

El PRI logró apenas cinco de doce gubernaturas, cuando el compromiso público de su dirigente era mantener por lo menos las nueve que ya tenían, y aunque ganaron Oaxaca, perdieron otras fundamentales como Veracruz, que es la tercera entidad con mayor número de electores, Chihuahua y Quintana Roo, esta última el principal estado generador de divisas por turismo, ahora que los ingresos nacionales están tan alicaídos.

No, a esta hora Beltrones García debe estar valorando seriamente su permanencia al frente del tricolor, aun cuando las formas partidistas indican que seguirá ahí por lo menos unos meses más. Es un partido que siempre es cuidadoso en esas sustituciones, pues cuando se cometen excesos y exabruptos siempre terminan alimentando a una oposición famélica, carente de cuadros propios; y como muestra evidente está el virtual gobernador electo quintanarroense, Carlos Joaquín González, quien gobernará Quintana Roo con las siglas del Partido Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), luego de su obligada salida del PRI, por los malos tratos recibidos desde ese partido y el gobierno estatal; incluso de medios de comunicación que han anunciado desde ahora su cierre.

Pero el afectado mayor es Manlio, lo son sin duda los institutos electorales estatales, que hicieron todo para que el PRI ganara, pero las oleadas de ciudadanos molestos con sus respectivos fueron imparables para lograr la alternancia. ¿voto de castigo? Evidentemente, ahora el reto será hacer gobiernos eficientes; y mientras el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, alista su candidatura para contender por la presidencia de la República, Beltrones García estará pensando ya en cambiar el anuncio que colgaba de la puerta de su despacho “prohibido pensar en 2018, estamos trabajando en 2016”; porque su trabajo de este año no fue lo suficientemente eficiente, y su aspiración de ser presidente ha quedado lógicamente diluída.

Ciertamente no todo fue culpa del dirigente nacional del PRI, pero él decidió echarse a cuestas la mala imagen presidencial y de los gobernadores, y allá donde era cuestionado sobre ello, simplemente respondía que “el presidente está para dar resultados y es lógico que no a todos gusten sus decisiones”, decía, y en los eventos estatales decía ver buenos gobiernos y candidatos ganadores, cuando desde la parte ciudadana sólo se observaban promesas incumplidas y candidaturas impuestas. Y el lastre fue demasiado.

Y EN QUINTANA ROO

Por primera vez habrá alternancia, y en esta elección se rompieron esquemas que evidenciaron el mal tino no sólo en la selección de candidatos, sino en la estrategia desplegada por la mayoría de los partidos, lo que llevó a terminar con 42 años de hegemonía priísta.

Primero es que, aunque el norte del estado tiene más del 50 por ciento del total del electorado y de que la coalición PRI-Partido Verde Ecologista-Partido Nueva Alianza ganó la presidencia municipal de Benito Juárez, fue el sur quintanarroense el que definió el resultado de la elección de gobernador, tan es así, que también a nivel municipal arrasó prácticamente dos a uno, con Luis Torres Llanes, ex priísta que ahora con las siglas del PAN gobernará la capital del estado.

También en el sur, por extraño que parezca, las diputaciones de mayoría tuvieron extraños resultados, tan es así, que el diputado con mayor cantidad de votos fue el panista Fernando Zelaya Espinosa, quien pudiera encabezar la Gran Comisión del Congreso del Estado, aunque hay voces albiazules que aseguran que esta figura administrativa pudiera ser desaparecida, como uno de los cambios históricos en la entidad.

Así, el resultado en Quintana Roo se asemeja mucho a los nacionales, pues aunque el PRI ganó 8 de 11 alcaldías y 10 de 15 diputaciones de mayoría, el PAN junto con el PRD lograrían equilibrios con las diez diputaciones plurinominales y la fuerza del “con$en$o” que siempre ha utilizado el tricolor; y aunque en los municipios los priístas hablan ya de conformar una especie de “Conago” municipal, sus deudas y dependencia económica con respecto al gobierno estatal, les restaría capacidad de negociación.

De esta manera, la voluntad ciudadana se impuso a los deseos cupulares, faltará ver lo que ocurre con las acusaciones de desvíos de recursos que se hicieron en campaña, faltará ver si la deuda realmente aminora y la calidad de vida de los ciudadanos mejora; porque eso demostrará la diferencia en el gobierno, no sólo en el cambio de siglas partidistas, y eso debiera ser tangible en breve y no una promesa a futuro, como hizo el actual gobierno federal; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. Sígame en Twitter @julianisaac77